Marcela Torres (México), 32
Holacode
Refugiados y migrantes pueden acceder a un empleo e integrarse mejor gracias a su programa educativo especialmente diseñado
A pesar de que el desempleo es un problema para millones de personas en el mundo, existen puestos de trabajo sin cubrir por falta de personal cualificado. Hace unos años, la joven Marcela Torres se dio cuenta de que en México no había suficientes personas con los conocimientos necesarios para los puestos de desarrolladores de software que se ofertaban en el país, así que decidió aprovechar la tecnología para resolver el problema. De este modo nació Holacode, una start-up que ofrece cursos de desarrollo de software para la comunidad migrante en México. Por esta iniciativa, Torres ha sido escogida por MIT Technology Review en español entre los Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2019.
El programa educativo de Holacode dura cinco meses, y su objetivo es que la educación en tecnología se vuelva más democrática y accesible. La start-up permite que estos puestos de trabajo sean cubiertos por personas especialmente vulnerables como los migrantes. Los alumnos de Holacode salen de las aulas con conocimiento de JavaScript (el lenguaje de programación más popular), HTML y CSS.
La compañía no exige que los alumnos tengan conocimientos previos en tecnología para participar en el programa. En el proceso de selección, lo que prima es el talento potencial de las personas para convertirse en futuros desarrolladores de software. Torres detalla: "Nos fijamos en lo que la persona podría llegar a ser y no lo que necesariamente ya sabe hacer. Esto nos permite identificar talento no aprovechado. Holacode ha demostrado que las personas migrantes pueden hacer trabajo muy cualificado en el país de acogida". Casi 300 migrantes y refugiados han aprendido ya a programar gracias a Holacode.
Otro pilar del método es una pedagogía adaptada a los migrantes que acentúa la base de aprendizaje. La joven explica: "Trabajamos con una población que no ha tenido acceso a la educación superior, por lo que tenemos que reforzar su comprensión lectora y su pensamiento crítico, dos habilidades muy importantes para programar. También promovemos el conocimiento autodidacta", cuenta Torres.
Para facilitar las cosas aún más a los alumnos seleccionados, Holacode ofrece un préstamo de manutención para que todos se permitan estudiar a tiempo completo, algo que los migrantes no suelen poder hacer. A cambio, los estudiantes solo pagan por el curso una vez obtengan un empleo. De esta forma, Torres facilita la integración sociolaboral de los migrantes a la vez que ese pago en diferido financia la formación de nuevos grupos de estudiantes.
Y, por si fuera poco, Holacode no solo enseña a programar. También facilita tres comidas al día y servicios adicionales como apoyo socioemocional para los refugiados. Torres añade: "Buscamos que se sientan integrados en el país. El migrante no es víctima, ni un criminal, ni mano de obra barata, sino una persona con capacidad para innovar en el país".
El director de Desarrollo de Negocios y Asuntos Públicos de Cognizant México, Iván Zavala, miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2019, valora que Holacode "es un negocio financiero con una buena historia de impacto social para atraer a la gente".