Sébastien Boyer (Francia), 26
FarmWise
Sus robots autónomos aumentan la productividad agrícola y la hacen más sostenible al desterrar el uso de herbicidas
La población mundial no para de crecer. Y cuantas más personas haya en el mundo, mayor será la demanda de alimentos. Se calcula que en el año 2020 habrá cerca de 9.000 millones de bocas que alimentar en el planeta, una cifra para la que el Banco Mundial estima que el sistema agrícola debería generar en torno a un 50 % más de alimentos frente al nivel actual. A este desafío se suma el reto de que las producciones agrícola y ganadera crecen cada vez más despacio, y el rendimiento de los cultivos es cada vez menor, según la FAO.
Para resolver esta problemática y empoderar a los agricultores, el emprendedor francés Sébastien Boyer cree que la tecnología es su mayor aliada. Por eso, en 2016 cofundó FarmWise, una start-up que comercializa robots agrícolas autónomos, cuyos beneficios han convertido al joven en uno de los ganadores de Innovadores menores de 35 Europa 2018 de MIT Technology Review en español.
Entre las ventajas de sus máquinas destaca que evitan el uso de químicos durante los procesos agrícolas. Boyer recuerda: "El primer problema que queríamos resolver era el del proceso de deshierbe porque la maleza es el principal impulsor del uso de químicos en las plantaciones", y añade que en torno al 75 % de los químicos empleados en la agricultura son herbicidas. En lugar de eso, FarmWise elimina la maleza antes de que sea necesario el uso de esas sustancias dañinas. Sus robots utilizan algoritmos de visión artificial para navegar de forma autónoma a través de los campos de cultivo y analizar la tipología y el estado de las plantas en tiempo real. Gracias a este enfoque, pueden tratar cada planta individualmente, eliminando las malas hierbas y propiciando su crecimiento natural.
La inteligencia artificial integrada en las máquinas permite evolucionar hacia una agricultura más predictiva. Y no solo eso, en FarmWise también entrenan a los robots para que puedan trabajar en las diversas fases de las plantas y en diferentes zonas geográficas, lo que logra "hacer escalable la agricultura sostenible", puntualiza Boyer.
Otra de las ventajas de los robots agricultores de FarmWise es que permiten ahorrar costes y potenciar la productividad humana en las plantaciones de cultivo. Al automatizar los procesos en tiempo real, los trabajadores humanos pueden dedicarse a supervisar el crecimiento de los cultivos de forma más precisa.
Según cuenta su cocreador, en los dos años que la start-up lleva en funcionamiento ya ha establecido varias colaboraciones con algunas de las fincas de cultivo más grandes de Estados Unidos. Mirando hacia el futuro, Boyer cuenta: "Creemos que estas pequeñas y flexibles máquinas autónomas poblarán los campos de cultivo en diez años. Estos robots no solo automatizarán las tareas agrícolas, sino que también optimizarán drásticamente las decisiones de cultivo al disponer de datos más detallados de plantación".
El director del Centro para la Innovación y la Tecnología de Western Growers (EE. UU.), Dennis Donohue, y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2018, elogia el trabajo de FarmWise. En su opinión, aporta un "enfoque extremadamente innovador para acabar con un problema global". Además, confiesa estar involucrado personalmente en el proyecto y ayudando al equipo a buscar patrocinios porque está "convencido de la urgencia" que requiere revertir la situación que atraviesa el sector agrícola en la actualidad.