Eric Dijkhuis (Paraguay), 25
Po Paraguay
Su ONG fabrica prótesis y herramientas de bajo coste para personas con extremidades amputadas gracias a la impresión 3D
Acceder a un dispositivo prostético para remediar la amputación de una mano, por ejemplo, sigue siendo un lujo que la mayoría de las personas no se puede permitir. Por eso, una de los primeras aplicaciones pensadas para la disruptiva tecnología de la impresión en 3D fue precisamente la creación de prótesis mucho más asequibles.
Con esta intención, Eric Dijkhuis creó en 2014 la ONG Po Paraguay ('Po' significa 'mano' en guaraní). Aunque su objetivo inicial eran las prótesis para manos, en estos cuatro años de trabajo, el joven no ha dejado de investigar. Ahora, su catálogo ya ofrece nueve tipos de prótesis para manos y piernas, así como accesorios que han llegado a más de 250 personas. Gracias a esta iniciativa, Dijkhuis se ha convertido en uno de los Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2018 de MIT Technology Review en español.
La gran mayoría de los amputados en Paraguay no se pueden permitir una prótesis funcional, con costes "por encima de los 3.000 dólares [más de 2.600 euros] en zonas donde el salario mensual no llega a los 200 dólares [175 euros]", analiza Dijkhuis. Gracias a la impresión 3D, materiales de bajo coste y diseños de código abierto, el precio de las prótesis de Po Paraguay se ha reducido hasta los cerca de 150 dólares (unos 130 euros).
Aunque hay formas de que incluso este reducido precio no tenga que ser abonado por el usuario final, Dijkhuis considera positivo que el destinatario pague al menos una parte simbólica. "El hecho de adquirir algo cambia la mentalidad, pasan de ser personas que están siendo ayudadas a clientes que buscan estar satisfechos con el producto y participan en la cocreación del mismo", explica el joven innovador.
"El objetivo es cambiar la percepción de la sociedad, transmitir que la situación de discapacidad no es una condición inmutable sino que con la herramienta adecuada se puede recuperar la funcionalidad, al igual que cuando una persona usa gafas", afirma Dijkhuis. Por este motivo, en Po no se limitan a producir prótesis personalizadas, la empresa también fabrica accesorios para realizar actividades específicas, como tocar instrumentos musicales y montar en bicicleta.
Para el fundador y director de nodolab y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2018, Fernando Meneses-Carlos, Po Paraguay es "un excelente proyecto con un gran impacto social".