Ji Xu jugó un papel clave en la construcción de la que se ha convertido en la plataforma de pagos más grande del mundo, capaz de soportar más de 1.000 millones de transacciones al día. Es una bendición para el comercio, pero lo más importante es que permite a cualquier persona, especialmente a las que carecen de acceso a los bancos tradicionales, utilizar  servicios financieros a través de internet.

Aunque al principio se creó para que los pagos en los comercios online de Alibaba fueran más fáciles de realizar y más seguros, a día de hoy, Alipay se ha convertido en una aplicación de pago electrónico onmipresente en el comercio electrónico chino y en las tiendas físicas. Cuenta con 520 millones de usuarios que ven el efectivo como algo del pasado. Ya sea para comprar, pagar facturas de servicios públicos o comprar entradas para el cine, solo tienen que sacar su smartphone y utilizar Alipay para escanear un código de pago.

A medida que fue creciendo, Alipay tuvo que enfrentarse a dos desafíos. Primero, necesitaba aumentar la cantidad de transacciones que podía manejar. Además, necesitaba administrar una variedad creciente de opciones de pago. La gente había comenzado a vincular todo tipo de fondos (tarjetas de crédito, tarjetas de débito, regalos electrónicos en efectivo y carteras de inversión) con Alipay para pagar cosas, y a veces se realizaban algunas compras utilizando múltiples tipos de fondos.

Como arquitecto principal de la plataforma central de pagos de Alipay, Xu dirigió un equipo que logró aumentar la capacidad de 10 millones a 100 millones de transacciones por día y, finalmente, a 1.000 millones. El nuevo sistema puede usar servidores ubicados en cualquier lugar sin causar retrasos durante las horas punta, lo cual es crucial porque los servidores consumen tanta energía que ninguna ubicación puede soportarlos lo suficiente como para cumplir con los requisitos del sistema.

El aumento en la capacidad de transacción de Alipay también hizo posible ofrecer servicios financieros online a cualquier persona, independientemente de su nivel de ingresos. Una característica popular de la aplicación permite a los usuarios invertir el dinero que les sobra de una compra online en un fondo y obtener intereses más altos que los que ofrece cualquier banco.

Xu creció cerca de Hangzhou (China), donde se encuentra el equipo de Alipay, y nunca estuvo interesado en pasar los exámenes. Pasó cerca de dos años en un programa de informática en la universidad antes de irse a buscar un trabajo y a los 23 se unió a Alipay. "Quería aprender tecnologías", recuerda Xu. Mientras estaba en el trabajo, aprendió a programar a través de cursos online.

- Por Yiting Sun