Todavía falta mucho para lograr una inteligencia artificial parecida a la humana (ver "Aún no hemos resuelto la inteligencia artificial. Lo que tenemos ahora no es inteligencia"), pero Greg Brockman cree que ya ha llegado el momento de empezar a pensar en la seguridad. Por eso, después de ayudar a construir la empresa de pagos en línea Stripe, cofundó OpenAI junto con Elon Musk y otros (ver Mil millones de dólares para evitar que la IA sea 'mala' con la humanidad). Este grupo de investigación sin fines de lucro se centra en asegurarse de que, por mucho que aumenten sus capacidades, la inteligencia artificial siga siendo beneficiosa para la humanidad. Brockman tiene muchos roles dentro de la organización, desde el reclutamiento hasta ayudar a los investigadores a probar nuevos algoritmos de aprendizaje. A largo plazo, explica, un sistema de inteligencia artificial general necesitará tener algo parecido al sentimiento de vergüenza para evitar los malos comportamientos. El experto concluye: "Va a ser la tecnología más importante creada por los humanos, por lo que hacerlo bien parece bastante estratégico".

Por Mike Orcutt