Matthew Cole (Reino Unido), 30
Universidad de Cambridge
Sus fuentes de rayos X que emplean nanomateriales tienen gran precisión, son más rápidas y toman las imágenes con mayor nitidez
Los rayos X son el elemento clave para conseguir imágenes médicas con las que se pueden realizar diagnósticos de patologías óseas, como las fracturas, e incluso algunas formas de cáncer. La importancia de esta técnica hizo que su descubridor, Wilhelm Röntgen, se alzara con el primer Premio Nobel de Física de la historia, en 1901. Desde entonces, la técnica ha buscado nuevos avances en tiempos de eficiencia, costes y seguridad. Ahora, más de un siglo después del Nobel, el investigador de la División de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) Matthew Cole ha sido reconocido entre los ganadores de Innovadores menores de 35 Europa 2017 de MIT Technology Review en español por sus avances en este campo.
Las máquinas de rayos X convencionales suelen utilizar un largo tubo con un filamento de tungsteno en la punta responsable de emitir los electrones que generan la radiación. Pero para que el filamento los emita debe ser calentado a 1.000 °C, lo que acelera los electrones para salir del tubo. Cole dirige el Cambridge XRay Systems, un equipo de investigación que está sustituyendo el tungsteno como fuente de electrones por nanomateriales que ofrezcan mejores propiedades.
Los nanomateriales con los que trabajan son unidimensionales y bidimensionales, y 10.000 veces más pequeños que un cabello humano. Muchos de ellos son de carbono y sólo tienen un átomo de espesor. Además, están integrados en un chip que permite controlarlos desde fuera. Gracias a estas mejoras, el equipo es capaz de crear máquinas de rayos X más fáciles de usar y más precisas que las que actualmente se utilizan en seguridad y control de fronteras, inspección farmacéutica, validación electrónica y diagnóstico y tratamientos médicos.
Uno de los nanomateriales por los que apuestan en Cambridge XRay Systems es el grafeno, debido a sus propiedades electrónicas, su resistencia y flexibilidad. Además, este material tiene un gran potencial para aplicaciones que van desde el campo de las comunicaciones hasta otros como la energía y el almacenamiento. La investigación en este campo de los nanomateriales promete una mejora en el día a día. Por esta razón, Cole señala la necesidad de "imaginar formas realistas y pragmáticas de usar y actuar con estos nuevos materiales" como la que su equipo propone
El profesor de Física de la Universidad Autónoma de Madrid (España) y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2017, Jorge Bravo Abad, confirma que este joven es "un distinguido miembro de la próxima generación de pioneros e innovadores clave en tecnología que ya están creando soluciones para resolver los principales desafíos de nuestra sociedad". En su experta opinión, Cole "combina de manera única la excelencia científica con una capacidad demostrada para llevar al mercado los avances de investigación", y está seguro de que "se convertirá en uno de los principales actores tecnológicos a escala mundial".