Antoine Nöel (Francia), 27
Japet Medical Devices
Su exoesqueleto inteligente para tratar el dolor de espalda ya ha captado el interés de hospitales y ejércitos
El 80% de la población occidental sufre de dolor de espalda en la región lumbar. En Francia, esta dolencia representa la primera causa de bajas médicas. Aunque el 90% de los casos se resuelve en cuestión de unas seis semanas, casi dos millones de personas padecen de dolores lumbares crónicos. Para abordar este problema de salud pública, Japet Medical Devices, una start-up fundada por el joven ingeniero y emprendedor Antoine Nöel, ha desarrollado el primer exoesqueleto diseñado para aliviar el dolor de espalda y ayudar a los pacientes en sus ejercicios de rehabilitación. El potencial de este producto, ha convertido a Nöel en uno de los ganadores de Innovadores menores de 35 Europa 2017 de MIT Technology Review en español.
Bautizado Atlas en honor al hijo de Japet, el mitológico titán condenado por Zeus a llevar el cielo a espaldas eternamente, este corsé integra la tracción espinal correctiva, una práctica médica muy común para aliviar el dolor, en un dispositivo robótico y portable. Con cuatro micromotores y un conjunto de sensores, Atlas descomprime la columna vertebral para aliviar el dolor provocado por el exceso de presión sobre la región lumbar. El dispositivo se utiliza junto a una app que proporciona ejercicios a los usuarios y facilita la recopilación de datos para asegurar una correcta monitorización y análisis de los progresos del paciente.
Atlas está en fase de ensayo clínico en Lille (Francia) en el Centro Hospitalario Universitario Regional, que actualmente financia la start-up. Se espera que llegue al mercado europeo a finales de 2018 tras garantizar que cumple con todos los requisitos regulatorios. El elevado precio inicial del producto, que actualmente cuesta unos 4.000 euros, limitará su adopción a centros de rehabilitación, donde los pacientes podrán utilizarlo bajo supervisión médica. Pero el equipo de Nöel está estudiando la viabilidad de posibles soluciones que permitan comercializarlo directamente a los consumidores. Una opción podría consistir en equiparlo con ejercicios diseñados de tipo "juego formativo" y negociar con aseguradoras médicas para cubrir el coste de alquilar el exoesqueletos para permitir que los pacientes lo utilicen en casa.
Este joven emprendedor conoció a su cofundador, Damien Bratic, en la facultad de ingeniería donde trabajaron juntos en dispositivos robóticos para niños discapacitados. Aunque más tarde escogieron especializaciones distintas (Bratic se especializó en neuroestimulación como solución para el dolor de espalda y Nöel se centró en el campo de los exoesqueletos y estudió robótica en el MIT), sus caminos volvieron a unirse en 2014 para fundar Japet Medical Devices. La start-up fue incubada por un gigante estadounidense en China durante cuatro meses el año pasado y ha sido encomiada por la división de Fuerzas Especiales de las Fuerzas Armadas de EEUU, que ha contactado con Japet para equipar a sus soldados y ayudarlos a transportar pesadas cargas.
"La solución de Nöel podría transformar las vidas de miles y miles de personas", afirma el experto en Innovación de Agoria y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2017, Benjamin Minard. En su opinión, "esta tecnología podría ser utilizada para muchas aplicaciones de salud más", y eso es justo lo que pretende este joven emprendedor francés.