Rachel Haurwitz, 32
Caribou Biosciences
Está exprimiendo al máximo las aplicaciones en el mundo real de la tecnología de edición genética CRISPR
Rachel Haurwitz no tardó en pasar de rata de laboratorio a CEO en medio de la fiebre por CRISPR, la revolucionaria tecnología de edición genética (ver CRISPR es el descubrimiento más importante de los últimos cinco años). En 2012, Haurwitz trabajaba en el laboratorio de Jennifer Doudna en la Universidad de California en Berkeley (EEUU) cuando logró un gran avance que muestra cómo editar cualquier hebra de ADN con esta tecnología. Semanas más tarde, Haurwitz cambió las vistas de la bahía de San Francisco (EE. UU.) desde el último piso del laboratorio por una oficina en un sótano sin cobertura móvil y con un escritorio. Allí, se convirtió en presidenta ejecutiva de Caribou Biosciences, una spin-off que ha licenciado las patentes CRISPR de la Universidad de California en Berkeley y ha firmado contratos con fabricantes de fármacos, empresas de investigación y gigantes agrícolas como DuPont (ver Los cultivos modificados genéticamente mediante CRISPR llegarán al mercado en cinco años). Ahora supervisa un equipo de 44 personas que dedican su tiempo a mejorar la tecnología central de edición genética. Un desarrollo reciente: una herramienta llamada SITE-Seq para ayudar a detectar errores cometidos por CRISPR.