Kathy Gong se convirtió en maestra de ajedrez a los 13 años, y cuatro años después subió a un avión con un billete de ida a Estados Unidos para asistir a la Universidad de Columbia. En aquel momento sabía muy poco inglés, pero aprendió mientras estudiaba y, después de graduarse, regresó a China, donde pronto se convirtió en una figura destacada entre una clase emergente de intrépidos jóvenes emprendedores tecnológicos.

Gong ha lanzado una serie de empresas en diferentes industrias. Una de ellas es Law.ai, una empresa de aprendizaje automático responsable de un abogado robótico especializado en divorcios llamado Lily, y otro en visas e inmigración llamado Mike. Ahora, Gong y su equipo han fundado una nueva empresa llamada Wafa Games, que tiene como objetivo probar las aguas del mercado de Oriente Medio, al cual, afirma Gong, la mayoría de las otras compañías de juegos están ignorando.

Por Nanette Byrnes