El aparato opera a una temperatura récord de 1.400 ºC, lo que permite usar metales líquidos para almacenar calor de forma eficiente y barata que puede reconvertirse en electricidad. Si logran que funcione a largo plazo, el problema del almacenamiento podría quedar resuelto
Ambas regiones sufren, desde hace tiempo, falta de lluvias y aumentos de temperatura, factores que contribuyen a avivar las llamas, junto a los vientos cálidos que están recorriendo ambas zonas. Para los expertos, la virulencia de las llamas es, en parte, consecuencia del cambio climático