Hacer creer a una inteligencia artificial algo que no es cierto puede ser muy peligroso. Según el investigador de Google Brain Ian Goodfellow las redes generativas antagónicas pueden entrenar su defensa con ejemplos contradictorios
La noche que Ian Goodfellow intentaba ayudar a unos amigos con un problema, no sabía que estaba a punto de hacer uno de los mayores avances de la historia de la inteligencia artificial: las redes generativas antagónicas, que permiten a los ordenadores crear y manipular la realidad