El distanciamiento social impide a las personas con discapacidad auditiva contar con servicios de interpretación, las mascarillas no les permiten leer los labios y la ausencia de subtítulos en videollamadas, pódcast y ruedas de prensa les impiden acceder a información y a mantener sus círculos sociales
Se trata de un revolucionario sistema que podría ayudar a las personas con discapacidades auditivas o a cualquiera que simplemente quiera escuchar algo mejor. Aunque el prototipo requiere una cirugía cerebral, una futura versión podría incorporarse directamente sobre el oído
Un grupo de ratones con el mismo trastorno que los humanos fueron tratados con este enfoque, que sólo requiere una dosis para alterar el ADN de forma permanente. Los resultados demuestran que mantuvieron la audición hasta, al menos, los dos meses de edad