Los algoritmos de reconocimiento facial y de lenguaje natural pueden entrenarse para reconocer los primeros signos de la enfermedad con una eficacia del 80 %, según un estudio. Este enfoque de bajo coste podría reducir la barrera para el diagnóstico y el tratamiento de la salud mental
A la inteligencia artificial se le da muy bien reunir datos y analizarlos para ofrecer información más completa sobre síntomas, diagnósticos y tratamientos. Pero no puede atender a los pacientes como hacen los humanos. Es esa combinación de capacidades la que puede revolucionar la medicina
El gran avance del dispositivo es que funciona a temperatura ambiente, lo que le permite acercarse lo suficiente al órgano como para captar sus señales magnéticas. Gracias a él, se podrían empezar a medir signos biomagnéticos de órganos como el cerebro, que hasta ahora eran imposibles de registrar
El país solo dispone de 1,5 médicos por cada 1.000 habitantes, así que se ha propuesto automatizar muchas de las tareas médicas más rutinarias con algoritmos de inteligencia artificial. La mayoría de los médicos parecen dispuestos a empezar a colaborar con las máquinas para aliviar su carga
Su información genética junto a sus datos de salud ya está generando una oleada de nuevos descubrimientos médicos, desde quién padecerá de diabetes hasta a quién le gusta tomar una pinta de cerveza. Aunque el proyecto no ha hecho más que empezar
El responsable del avance está convencido de que dentro de 10 años la medicina será muy distinta a la de hoy, y estará repleta de inteligencia artificial. Sólo falta convencer a médicos y pacientes de la fiabilidad de los diagnósticos de un ordenador