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b-Kapz  

Microencapsulación de microorganismos para bioinsumos agrícolas   


La agricultura es una industria especialmente intensiva en emisiones de gases de efecto invernadero.
Entre el 13% y el 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo en N2O, provienen de la agricultura según el IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU). Uno de los motivos es el uso de fertilizantes inorgánicos, cuyo uso se elevó a los 185 millones de toneladas de fertilizantes inorgánicos, de los cuales 108 millones fueron nitrogenados en el 2022, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura  

Frente a esta problemática, Emiliano Barbero (Argentina, 27 años) cofundó b-Kapz, una start-up biotecnológica que desarrolla una plataforma de microencapsulación de microorganismos benéficos para superar las barreras que han limitado su adopción masiva en la agricultura. Su tecnología transforma formulaciones líquidas inestables en productos sólidos, concentrados y estables hasta 24 meses, simplificando transporte, almacenamiento y aplicación en campo.   

Barbero argumenta que la innovación se basa en una matriz protectora biodegradable y un proceso optimizado de secado por spray que permite alcanzar altas concentraciones y reducir el peso y volumen de los bioinsumos hasta 100 veces. «A diferencia de las alternativas actuales, la plataforma de b-Kapz es compatible con fertilizantes y agroquímicos, lo cual habilita la creación de productos híbridos ‘todo en uno’. El objetivo es que los bioinsumos sean tan fáciles de usar como los insumos químicos, pero mucho más sostenibles«, explica Barbero.  

Su motivación nació de una experiencia personal: «Con apenas cuatro años, durante la crisis económica argentina, recuerdo haber visto a personas buscando comida en la basura. Esa imagen me marcó y prometí que trabajaría para que nadie tuviera que pasar hambre. Con el tiempo entendí que no se trata solo de producir más alimentos, sino de hacerlo de manera sostenible, cuidando los recursos y garantizando la seguridad alimentaria también de las próximas generaciones».   

Barbero es ingeniero en Agrobiotecnología por la Universidad Nacional de San Martín (Argentina), donde desarrolló su tesis en bioinsumos. Luego obtuvo tres maestrías en Ingeniería Química y Biológica para una bioeconomía sostenible en el programa Erasmus Mundus BIOCEB, impartido conjuntamente por AgroParisTech (Francia), en la Universidad de Tecnología de Tallín (Estonia) y en la Universidad de Reims Champagne-Ardenne (Francia).  

Según datos de la empresa, los resultados de su proyecto han sido significativos. En ensayos de campo en maíz y sorgo en Buenos Aires, la integración de microorganismos encapsulados con fertilizante nitrogenado ha permitido reducir hasta un 30% la dosis de estos fertilizantes sin afectar el rendimiento. Esto se traduce en una mitigación de aproximadamente 102,4 kilos de CO equivalente por hectárea, validada por Impact Forecast. En 2025, b-Kapz estima evitar unas 5,1 kilotoneladas de CO equivalente con su tecnología para impactar en 50.000 hectáreas aprox., beneficiando entre 100 y 500 agricultores de manera directa.  

Barbero proyecta a b-Kapz como un referente global en bioinsumos agrícolas y en aplicaciones futuras como probióticos, salud animal y alimentos funcionales. Así lo ve Barbero: «Nuestro propósito es contribuir a que menos personas sufran hambre, mientras regeneramos los suelos y reducimos el impacto ambiental«. El reto inmediato es escalar la tecnología y adaptarla a distintos contextos productivos, ganando la confianza de un sector tradicional.  

Su trayectoria ha sido reconocida con el Thrive for Change Award 2021–2022 en el Bayer Youth Ag Summit y con el Future Generation Representative en el World Seed Congress 2024. Barbero es uno de los 35 Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2025, reconocidos por MIT Technology Review en español.