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ByBug  

Insectos modificados genéticamente para producir bioterapéuticos veterinarios  


El uso de antibióticos para la industria animal está ampliamente aceptado y es una solución ante problemas sanitarios. Sin embargo, un exceso en el uso de los antibióticos puede llevar a que los animales tengan resistencia a las bacterias, cuya carne puede ser luego derivada a los seres humanos. Según distintas estimaciones, durante la década pasada
el 70% de los antibióticos utilizados en el mundo fueron a parar a animales de granja. Esto se traslada también a la industria piscícola. Por ejemplo, en el caso de la industria del salmón en 2024, se utilizaron 351 toneladas de antimicrobianos, según el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura de Chile.   

Ante este panorama, Daniel Troncoso (Chile, 29 años) cofundó ByBug, una start-up biotecnológica que utiliza larvas de la mosca soldado negra (Hermetia illucens) genéticamente modificadas para suministrar tratamientos a ganado o peces. El proceso consiste en modificar genéticamente las larvas de los insectos para que se conviertan en biofábricas capaces de generar proteínas recombinantes. Estas larvas luego se introducen en harinas u otras soluciones que, al ser ingeridas por los animales actúan como vehículo del tratamiento terapéutico. Al ser consumida por el animal, la proteína recombinante interactúa con el sistema inmunológico del animal para activar la respuesta inmune.    

Para Troncoso el avance es claro en términos económicos, pero también en la facilidad de suministro: «Con nuestra tecnología desbloqueamos el acceso a terapias de última generación a costos extremadamente bajos, haciendo posible que todos los animales, sin importar su valor de mercado, reciban tratamientos efectivos y sostenibles».   

La motivación de Troncoso es personal y profesional. Desde niño sintió fascinación por los insectos, una pasión que se consolidó durante su formación como ingeniero en Biotecnología en la Universidad Andrés Bello (Chile). Cofundó una start-up de polinización de precisión y trabajó en Deep Science Ventures (Reino Unido) como emprendedor en residencia. Esa experiencia le llevó a descubrir el potencial de la mosca soldado negra como posible vía de transmisión de tratamientos.   

Según datos de la empresa, ByBug ha logrado hitos relevantes en sus primeros años. Tres clientes globales colaboran en su codesarrollo, ejecutan pilotos en camarones contra el virus del síndrome de las manchas blancas y han realizado ensayos de seguridad sin efectos adversos en peces. Además, mantienen proyectos de I+D con farmacéuticas líderes en salud animal. Su tecnología ha reducido los costos de producción de proteínas de entre 30 dólares y 100 dólares (entre unos 28 euros a 93 euros) por gramo a apenas 0,15 dólares a 0,75 dólares (0,14 dólares a 0,70 euros aproximadamente) por gramo.  

Troncoso asegura que su propósito es que la plataforma ByBug se convierta en el nuevo estándar de medicina oral animal: «Nuestro objetivo es construir un portafolio de soluciones accesibles contra múltiples enfermedades y consolidarnos como socios estratégicos de productores acuícolas y pecuarios en todo el mundo».  

Su liderazgo ya ha sido reconocido con una beca YLAI Fellow 2023 (EE UU) y con el Premio Alumni UNAB (Chile) por innovación científica. También ha participado como mentor y gestor en iniciativas como ScienceUp de la Universidad Católica del Norte (Chile), USQAI (Chile) y Warmi Ventures. Además, es uno de los 35 Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2025, reconocidos por MIT Technology Review en español.