
Namalab
Biomateriales superabsorbentes para reducir plásticos fósiles
Los pañales desechables se han convertido en una de las mayores fuentes de contaminación plástica. Se consumen más de 200 millones de unidades al año en Latinoamérica, cada una con hasta un 35% de polímeros superabsorbentes sintéticos (SAP), según un informe de Statista. Una de las alertas que lanza el documento es que estos materiales no son biodegradables, generan microplásticos y tienen una elevada huella de carbono, lo cual agrava la crisis ambiental global.  
Ante esta problemática, Andrés Meiners (México, 31 años) fundó Namalab, una empresa que ha desarrollado NamaSAP, el primer superabsorbente biodegradable de origen vegetal que iguala en rendimiento y costo a los polímeros sintéticos. El proceso se basa en la utilización de biopolímeros naturales ampliamente disponibles, como la celulosa, y en un innovador método de síntesis que aplica calor y presión para entrecruzar biopolímeros seguros y asequibles, sin utilizar disolventes.
La fabricación a gran escala no requiere inversiones elevadas, pues el material puede incorporarse directamente en líneas de producción convencionales, sin necesidad de modificar la maquinaria industrial. Al final de su vida útil es biodegradable, para evitar la generación de microplásticos y reducir las emisiones de carbono.
Meiners explica que una de sus metas es que la transición ecológica sea viable para millones de consumidores: «Diseñamos una alternativa sostenible que no exige rediseñar procesos ni agregar un sobrecoste a este tipo de producto de consumo imprescindible. Nuestro material absorbe hasta 50 veces su peso en orina y se fabrica con biopolímeros naturales como la celulosa«. El proyecto combina nanotecnología y ciencia de materiales para ofrecer hidrogeles seguros, escalables y compatibles con la industria existente.
Meiners es ingeniero en Nanotecnología por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (México), con formación complementaria en Ciencia de Materiales y Desarrollo de Biomateriales Sostenibles. Forma parte de la generación 2024 de la Alchemist Accelerator (EE UU) y ha participado en programas internacionales como Circular Valley (Alemania), Catal1.5t (Chile) y SantanderX (España). Su motivación para cofundar Namalab nació al investigar el ciclo de vida de los pañales desechables: «Descubrí que el primer pañal fabricado hace más de 60 años sigue existiendo en un relleno sanitario. Esa imagen me marcó profundamente y me convenció de que debíamos encontrar un camino distinto».
Los resultados ya son tangibles. NamaSAP ha sido validado en planta piloto, ha recibido cartas de intención de compra por más de 4.000 toneladas y se encuentra en fase de escalado industrial. Según datos de la empresa, cada tonelada del material evita alrededor de 1.200 kilos de CO₂ frente a los SAP sintéticos. En el sector agrícola, las pruebas iniciales muestran ahorros de hasta el 50% en consumo de agua al aplicarlo como absorbente de humedad y fertilizante.
Meiners visualiza un impacto global de su proyecto: «Nuestro objetivo es sustituir al menos el 10% del mercado de superabsorbentes en cinco años, lo cual significa evitar un millón de toneladas de plástico fósil y beneficiar a más de cinco millones de usuarios«. Para 2027, Namalab proyecta lanzar junto a fabricantes líderes, el primer pañal verdaderamente sostenible del mundo. Además, el equipo trabaja en variantes para empaques alimenticios con componentes antimicrobianos que prolongan la vida útil de frutas y cárnicos.
El director ejecutivo mexicano aspira a que Namalab sea un estándar global en biomateriales industriales, contribuyendo de manera medible a la reducción de emisiones de CO₂, la eliminación de microplásticos y la regeneración de suelos. Hoy, Meiners forma parte de los 35 Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2025, reconocidos por MIT Technology Review en español.
 
				





 
          



