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Kairos entró en la lista del año pasado gracias a un diseño más seguro para reactores modulares pequeños que producen energía a partir de la fisión nuclear. La empresa utiliza sal fundida para enfriar las reacciones y transferir calor, en lugar del agua a alta presión empleada en los reactores de fisión convencionales. Entonces, la compañía avanzaba con prisa, pero sin pausa, planificando una serie de prototipos no nucleares para explorar la mejor manera de bombear este refrigerante especial, una mezcla de flúor, litio y berilio.

Este proceso iterativo continúa hasta la fecha, como demuestra la reciente instalación de una vasija de reactor no nuclear para la tercera unidad de prueba de Kairos en la central nuclear de Oak Ridge, Tennessee. La unidad pondrá a prueba el manejo del refrigerante y el innovador combustible de la empresa: bolitas del tamaño de una pelota de golf que contienen pequeñas semillas de uranio dentro de una serie de capas de carbono y cerámica. Este combustible fue desarrollado por el Reino Unido y el Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE, por sus siglas en inglés), que ha comprometido hasta 303 millones de dólares para apoyar la construcción de un reactor llamado Hermes, actualmente en marcha en el emplazamiento.

Kairos confía en que la combinación de su combustible y su refrigerante exclusivo posicionará a la empresa como un actor clave en el sector energético, compitiendo en igualdad de condiciones con otras fuentes de energía como los reactores de gas natural y ofreciendo un rendimiento seguro y fiable, incluso en caso de pérdida total de energía.

Indicadores clave

  • Sector: Energía nuclear
  • Año de fundación: 2016
  • Sede: Alameda, California, EE UU
  • Dato destacable: En 1954, el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, en EE UU, albergó el primer reactor de sales fundidas, una fuente de energía experimental para un posible avión nuclear supersónico.

Potencial de impacto

Con los fuertes recortes en la financiación federal estadounidense para proyectos solares y eólicos, la energía nuclear es una de las pocas tecnologías sin emisiones de carbono que aún cuenta con el apoyo político de ambos lados de la cámara. Aunque el desarrollo de nuevos sistemas es lento y costoso, los reactores nucleares destacan por proporcionar energía de base las 24 horas del día, los 7 días de la semana, que puede sustituir a las centrales de combustibles fósiles.

Los reactores modulares pequeños, como los que está construyendo Kairos, son especialmente atractivos para lugares que requieren energía constante o que carecen de una infraestructura de transmisión fiable. Pueden funcionar las 24 horas del día en cualquier condición meteorológica y son en gran medida independientes de la red eléctrica.

Entre sus aplicaciones podrían figurar los centros de datos de inteligencia artificial, cuyo consumo eléctrico se duplicará en los próximos cinco años según la Agencia Internacional de la Energía, así como las localidades remotas y los centros de transporte críticos para la seguridad. El Aeropuerto Internacional de Denver anunció recientemente que estaba estudiando la posibilidad de construir un reactor de este tipo, después de que más de 1000 vuelos del aeropuerto londinense de Heathrow fueran cancelados o desviados a principios de este año debido a un fallo en una subestación.

Advertencias

Aunque se han construido numerosos reactores experimentales de sales fundidas, nadie ha demostrado aún que puedan funcionar de forma constante y rentable a largo plazo. La construcción de reactores de prueba en paralelo podría acortar el ciclo de desarrollo de Kairos, pero también podría poner de manifiesto problemas que podrían propagarse por toda la flota.

Además, la invasión rusa a Ucrania en 2022 cerró las puertas al suministro de uranio ruso, incluido el combustible con una mayor concentración de uranio-235, el que se necesita para fabricar las pastillas para los reactores de Kairos. Desde entonces, Estados Unidos y Europa se han apresurado a movilizar su producción nacional, pero el proceso llevará años. Mientras tanto, el Departamento de Energía estadounidense ha acordado suministrar a Kairos y a otras empresas que desarrollan reactores similares en EE UU cantidades limitadas de uranio especializado para cubrir sus necesidades de combustible a corto plazo.

Incluso con un suministro constante, el transporte de ese uranio a los reactores no será sencillo. Todavía no existe un contenedor especial aprobado por la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos que pueda transportarlo en cantidades significativas, y el uso de los contenedores existentes podría requerir miles de envíos para alimentar un solo reactor. Kairos ha dicho que podría utilizar un tipo de uranio menos enriquecido para demostrar la viabilidad de su tecnología mientras el suministro de la versión deseada sea escaso.

Próximos pasos

Kairos está construyendo ahora tres reactores simultáneamente: dos unidades no nucleares de prueba para validar sus sistemas y el reactor nuclear experimental Hermes. Estas instalaciones demostrarán la tecnología de sales fundidas a escala real sin generar energía empleable. Kairos comenzará pronto a trabajar en otro reactor, Hermes 2, que será el primer sistema de la empresa en producir electricidad.

Cuando ese reactor de 50 megavatios entre en funcionamiento en 2030, Kairos venderá su energía a la Tennessee Valley Authority, el mayor proveedor público de energía de Estados Unidos, y los créditos de energía limpia asociados se los venderá a Google. La tecnológica ha acordado comprar hasta 500 megavatios de capacidad de generación a Kairos para 2035 con el fin de ayudar a descarbonizar sus centros de datos. No obstantes, no hay que tomar todas estas fechas al pie de la letra, ya que las centrales nucleares suelen retrasarse y superar el presupuesto.