Dos zonas de 5.000 viviendas pasarán a formar parte de la red global. Los paneles solares darán energía y las baterías privadas almacenarán la sobrante. Todos juntos ofrecen una capacidad enorme
Foto: Los paneles solares instalados sobre tejado, como estos en Melbourne, actualmente representan alrededor del 16% de la generación renovable de electricidad en Australia. Crédito: Scott Barbour (Getty Images).
Un nuevo mercado de renovables en Australia convertirá a los propietarios de instalaciones solares domésticas en pequeños magnates de la energía al usar su hardware solar para allanar el errático suministro y demanda.
The Guardian informa de que la iniciativa respaldada por el Gobierno, el Intercambio Energético Distribuido, permitirá que los propietarios domésticos y los negocios alquilen su capacidad de generación y almacenaje solar. Y para que los hardware particulares puedan ofrecer sus capacidades de almacenamiento disponibles se les ofrecerá un pequeño dispositivo que atesore la energía que sobre en otro punto de la red.
Mientras que los sistemas energéticos individuales parecen pequeños, al combinarlos pueden resultar importantes. Una batería doméstica como el Powerwall de Tesla, por ejemplo, solo puede proporcionar cinco kilovatios de energía. Pero si 5.000 hogares trabajasen juntos, podrían proporcionar 25 megavatios, una cantidad de energía nada desdeñable.
El principal beneficio para la red australiana será un emparejamiento más eficiente del suministro y la demanda sin necesidad de añadir más capacidad de generación. Al almacenar energía durante momentos de bajo consumo, la red estará más preparada frente a los picos de demanda. El mismo concepto también ayudará reducir el impacto de la naturaleza intermitente de la generación solar.
Este es, en esencia, el mismo concepto de las plantas energéticas virtuales, que emplean software y almacenaje de baterías para combinar pequeños paneles solares individuales como una gran fuente única. Varios ensayos de plantas energéticas virtuales ya se han llevado a cabo en Alemania y Estados Unidos, pero hasta ahora no se ha producido ningún despliegue amplio de la tecnología.
La iniciativa de mercado de Australia no será diferente en principio: se probará en dos zonas con unas 5.000 viviendas cada una.
(Para saber más: The Guardian, Una central energética virtual para compensar las renovables intermitentes, Plantas eléctricas virtuales de las que sale energía real)