Inteligencia Artificial
La gran ventaja de Tesla es tratar a sus conductores como conejillos de indias
Los clientes de la compañía parecen ser forofos tecnológicos ávidos de nuevas experiencias, algo que podría beneficiar a Tesla si decide lanzar el primer coche con autonomía total
Si Tesla gana la carrera por comercializar la conducción autónoma, puede que lo logre no tanto por sus ventajas tecnológicas, sino por el alocado carácter de sus consumidores.
En la presentación del nuevo modelo de Tesla, el elegante y "asequible" Modelo 3, Musk hizo referencia a prestaciones "de siguiente nivel" aún por revelar. Esto ha llevado a algunos a especular que el Modelo 3 será el primer coche equipado para salir a carretera con una autonomía total. Como explica el New Yorker, Tesla ha disfrutado de algunas ventajas tecnológicas únicas a la hora de desarrollar autonomía. Estas incluyen su enfoque de sensores de vídeo de bajo coste en lugar de los sensores de láser más caros (y precisos) que emplean Google y la mayoría de los fabricantes de coches, y la extraordinaria cantidad de datos proporcionados por los conductores de coches Tesla.
Pero hay otra cosa que inclina la balanza a favor de Tesla: unos clientes increíblemente devotos que parecen tener una alta tolerancia para las actualizaciones de software que añaden prestaciones experimentales, y a veces defectuosas, a sus vehículos. He frecuentado los foros de Tesla y he entrevistado a muchos propietarios de Tesla, y es increíble lo tecnológicamente sofisticados y entusiastas que son.
Foto: En un Tesla, cada viaje es una prueba de conducción. Crédito: Eric Piermont (Getty Images).
Esto podría resultar muy importante a medida que Tesla siga lanzando la conducción autónoma, que aún no funciona a la perfección. De hecho, algunos Modelo S ya incluyen Autopilot de serie, un sistema que permite que el coche se conduzca sólo durante largos períodos, demostrando que está equipado con los sensores adecuados. Pero Autopilot es en gran parte un producto beta, y requiere una supervisión constante. Y aun así, apenas parece importarles a los conductores de Tesla; muchos de ellos han publicado vídeos en línea de sus experiencias probándolo. Si una empresa como Ford hubiese lanzado Autopilot para los conductores de un Ford Fiesta, resulta difícil imaginar que hubiesen reaccionado de la misma manera.
A medida que los coches se vuelvan cada vez más informatizados y conectados, será interesante comprobar cuánto se podrá aprovechar el deseo de sus consumidores de encontrarse en la vanguardia sin importar lo espeluznante que parezca.
(Para saber más: The New Yorker, Autopilot de Tesla, Los conductores de Tesla casi se estrellan probando el nuevo sistema Autopilot, Tesla deja reprogramar el Modelo S a voluntad del conductor, ¿Quién conducirá el coche del futuro?)