Una encuesta revela que el 51% de los estadounidenses apoya la petición del FBI mientras que los homólogos tecnológicos de Apple matienen posturas poco claras
El CEO de Apple, Tim Cook, sostiene que si su empresa ayuda al FBI a acceder al iPhone de un terrorista fallecido, se establecería un precedente que tendrá "implicaciones mucho más allá" de este caso. Pero, ¿es esto cierto a nivel legal?
Hablando en términos tecnológicos, debería ser posible que Apple cooperase con las fuerzas de seguridad. Las empresas de telecomunicaciones son famosas por haber cooperado durante los últimos 100 años. Apple podría hacerlo sin comprometer los fuertes estándares de encriptación que incorporan sus móviles. Así que la pregunta es: ¿ayudar al FBI sentaría un precedente legal indeseado para Apple?
Apple mantiene que los federales buscan un "uso sin precedentes" de acuerdo a la Ley de Todos los Recursos de EEUU. Esta norma de 1789 permite a los tribunales emitir órdenes que guardan relación con asuntos que aún no están cubiertos por la ley. Pero no nos encontramos precisamente en aguas inexploradas. Como escribe Kate Knibbs en Gizmodo, el Gobierno se ha apoyado varias veces en la Ley de Todos los Recursos para obligar a Apple y otras empresas de comunicaciones a facilitar las investigaciones. Al menos un juez ha rechazado una petición porque el Gobierno no puede utilizar la ley de 1789 para justificar cualquier cosa que el Congreso aún no haya permitido ni prohibido de forma explícita.
Apple confía en poder persuadir a otro juez para que opine de forma similar y asegura que su intención, al contrario de lo que argumentó el Departamento de Justicia el pasado viernes, no es simplemente proteger "su modelo de negocio y estrategia de comercialización de marca pública".
Así que, ¿cuáles son las probabilidades de que la empresa gane este caso? Es muy difícil de predecir, considera el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington (EEUU) Orin Kerr, especializado en las leyes del crimen informático. Kerr escribió en el Washington Post que las sentencias anteriores no guardan mucha relación con este caso, en gran parte porque Apple no es un análogo perfecto para las tradicionales empresas de telecomunicaciones involucradas en anteriores prácticas de vigilancia. "Este caso es como un examen hipotético superdifícil en el que el profesor proporciona un problema irresoluble sólo para ver cómo responden", escribió Kerr.
Algunos homólogos de Apple en la industria tecnológica han manifestado su apoyo a la postura de la compañía, pero más en forma de murmullo que de rugido colectivo.
Los expertos técnicos y legales sobre seguridad y privacidad han respaldado fuerte y públicamente la afirmación de Cook de que ayudar al FBI a acceder a este móvil en concreto fijaría "un peligroso precedente" que podría dar paso a que el Gobierno exiga la incorporación de una "puerta trasera" en todo tipo de productos.
Pero cuando el CEO de Google, Sunda Pichai, tuiteó sobre el asunto apenas 24 horas después del comunicado de Apple, empleó un lenguaje más sosegado. Ayudar al FBI con este caso "podría ser un precedente preocupante", escribió.
Un comunicado emitido por la coalición Reform Government Surveillance, fundada tras las filtraciones de Edward Snowden sobre los programas de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, evitó por completo alinearse con un bando ni con otro. Sus miembros incluyen Microsoft, Facebook, Apple, Google y Twitter.
"Las empresas tecnológicas no deberían ser obligadas a incorporar puertas traseras para las tecnologías que aseguran los datos de sus usuarios", afirmó el grupo en un corto comunicado. No especificó si la resistencia de Apple al FBI está justificada ni ofreció ninguna opinión acerca de la cuestión crucial de si este caso fija, o podría fijar, un precedente que podría dar paso a exigencias más preocupantes del gobierno.
Los apoyos más fuertes para Cook proceden del fundador y director de WhatsApp, Jan Koum. El servicio de mensajería ahora es propiedad de Facebook y Koum forma parte de su Consejo de Administración. El responsable se ha comprometido a impedir que su empresa lea mensajes de WhatsApp, dice que "no podría estar más de acuerdo" con la carta de Cook. Koum declara: "No debemos permitir que se fije este peligroso precedente. Hoy nuestra libertad está en juego".
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, ha guardado silencio al igual que los líderes de Microsoft.
Pero la ciudadanía también se ha formado su propia opinión sobre lo que Apple debería hacer. Una encuesta del Centro de Investigaciones Pew revela una mayoría (el 51%) que cree que Apple debería cooperar con el FBI y ayudar a desbloquear el iPhone del fallecido autor del tiroteo de San Bernadino (EEUU), Syed Rizwan Farook. Solo un 38% de los encuestados considera que Apple hace lo correcto al negarse.
Bill Gates, el cofundador de Microsoft, también se ha involucrado, provocando un gran revuelo. Al principio parecía apoyar la postura del Gobierno Federal pero después contestó con evasivas, pidiendo un "debate" que determine en qué situaciones el Gobierno "tiene derecho a conocer" informaciones personales en los móviles de la población.
El 51% de los estadounidenses encuestados creen que Apple debería ayudar al FBI a acceder al iPhone de Syed Rizwan Farook.
La postura de Apple también recibió un impulso en forma de un artículo del Wall Street Journal que demostró que el Departamento de Justicia de Estados Unidos intenta extraer informaciones de unos 12 iPhones utilizados en casos pendientes de todo el país. El director del FBI, James Comey, ha sugerido que la exigencia de su agencia es una petición de una sola vez que está justificada porque forma parte de la lucha contra el terrorismo. Las conclusiones del Wall Street Journal parecen contradecir eso. El artículo otorga credibilidad a la afirmación de Cook, que denuncia que si su empresa accede, el Gobierno intentará ampliar su acceso a la información almacenada en los dispositivos móviles.
Otros gigantes tecnológicos aún tendrán tiempo para ayudar a Apple. Tales apoyos serán incluso más importantes cuando empiecen los procedimientos legales contra Apple por negarse a respetar la orden judicial que exige que colabore con el FBI. Apple tiene planes de presentar hoy una apelación formal a la orden judicial.
Las grandes empresas tecnológicas ya se han unido para resistirse al Gobierno en otras ocasiones. Apple, Microsoft, Amazon y otros permanecieron unidos el año pasado cuando Microsoft luchó contra la afirmación del Gobierno estadounidense de que podría exigir acceso a datos almacenados fuera de las fronteras de Estados Unidos.
(Lean más: Washington Post, New York Times, Gizmodo, Popular Mechanics, KieranHealy.org, Facebook, Reform Government Surveillance, BBC)