Inteligencia Artificial
Los conductores de Tesla casi se estrellan probando el nuevo sistema Autopilot
La compañía afirma que no es un sistema de conducción autónoma, pero muchos usuarios han quitado las manos del volante como si lo fuera
Foto: La prestación Autopilot de Tesla está diseñada para ayudar a los conductores, no para asumir el control completo.
Unos entusiastas propietarios de coches de Tesla aplaudieron el miércoles de la semana pasada cuando la empresa habilitó el uso de un sistema de conducción autónoma, llamado Autopilot, en su sedán eléctrico Modelo S. La actualización inalámbrica de los vehículos de la versión 7.0 del software de Tesla permite a los coches controlar la dirección, cambiar de carril y gestionar la velocidad. Es exactamente el tipo de movimiento atrevido que emociona a cualquier aficionado de Tesla. De hecho, varios conductores de sus vehículos se echaron enseguida a la carretera para probar los límites de Autopilot. Retiraron sus manos del volante para comprobar hasta qué punto el coche podía conducirse solo por autopistas, carreteras secundarias y calles de zonas residenciales.
Este expermiento provocó situaciones peligrosas y amagos de accidente, como evidencian unos vídeos hechos por conductores y publicados en YouTube. En un vídeo, un conductor de un Modelo S reconoció haber ignorado las advertencias del coche hasta que el vehículo cruzó automáticamente la doble línea contínua, dirigiéndose hacia un vehículo del sentido contrario. "Si no hubiese reaccionado rápidamente para dar un volantazo en el sentido contrario a la marcha, se habría producido un choque frontal devastador", escribió en la descripción de su vídeo en YouTube.
El sistema Autopilot de Tesla funciona mediante una combinación de una cámara delantera y un radar delanteros, 12 sensores ultrasónicos de largo alcance y unos rápidos procesadores. Este sistema le permite encargarse de la conducción en línea recta y predecible en carretera. Pero el CEO de Tesla, Elon Musk, ha advertido repetidamente de que Autopilot no es sinónimo de la conducción autónoma.
"Tesla ha sido muy clara en cuanto a lo que estamos desarrollando", dijo Khobi Brooklyn, un portavoz de la empresa, en un correo electrónico. "Al igual que el piloto automático de los aviones, los conductores necesitan mantener el control y la responsabilidad de sus vehículos mientras disfrutan de la comodidad de Autopilot en los Modelo S". Brooklyn dijo que los clientes fueron informados de las prestaciones de Autopilot mediante las notas de publicación que acompañan cualquier actualización de software, una actualización del manual de usuario, y unos correos electrónicos. Se recomienda a los conductores mantener las manos en el volante (ver ¿Qué harán los conductores de Tesla al volante con Autopilot activado?).
Pero no todos los conductores están recibiendo un mensaje claro. "Creo que es maravilloso que Tesla se haya arriesgado con esta tecnología, pero puede que hayan dado demasiado bombo al Autopilot", dice Alain Kornhauser, el director del Programa de Transportes de la Universidad de Princeton (EEUU). "No funciona en todas las circunstancias. Los conductores no saben cuándo el coche pasa de un rastreo correcto a una zona gris en la que el coche está confuso, y después a una situación en la que el coche no sabe a dónde se dirige. Estas cosas no están bien definidas". Kornhauser conduce un Mercedes-Benz S-550 de 2014 con Distronic Plus, un paquete de tecnologías de conducción asistida que se parece mucho al sistema Autopilot de Tesla. Distronic Plus ha estado disponible en vehículos de Clase S y Clase E desde 2013. Pero los fabricantes como Mercedes generalmente se refieren a la tecnología como "asistencial" en lugar de emplear términos como "auto" o "automático".
Los fabricantes y reguladores aún no han definido la mejor manera de alertar a los conductores para que retomen el control completo del vehículo, ni los tiempos requeridos para ello. Kornhauser advierte de que los conductores deben ser muy cautelosos. "Tienes que mostrar un respeto, porque operas un arma letal", dice.
Comparó el enfoque de Tesla con el programa de conducción autónoma de Google. Google aspira a una autonomía completa para poder evitar preguntas acerca de cuándo se requiere que el conductor esté atento. Sus coches son autónomos en todo tipo de situaciones, y a veces hasta conducen sin pasajeros (ver La pereza dirige el diseño el nuevo coche autónomo de Google).
Doug Newcomb, el presidente de C3group, que celebra conferencias y ofrece servicios de consultoría sobre los coches conectados, está de acuerdo en que Google, y los principales fabricantes de coches, están siendo más cautelosos que Tesla.
"Esto es el modus operandi de Tesla", dice Newcomb. "Como una empresa de tecnología, se arriesga más que los fabricantes de coches".
Newcomb dice que Tesla está siendo "algo despreocupada" al no reconocer plenamente cómo se podría emplear la tecnología. "Con las nuevas tecnologías, la gente las utilizará de formas que no planeadas", dice. "Pero en este caso, no hablamos de un smartphone ni de un ordenador. Hablamos de un vehículo peligroso".