Computación
Los portables para el oído mejorarán tu audición y silenciarán al bebé que llora a tu lado
Varias empresas trabajan en auriculares inalámbricos, por menos de 300 euros, que te permitirán subir los graves de la música en directo
En una oficina sin ventanas en una pequeña calle de San Francisco (EEUU), Noah Kraft me está haciendo oír cosas como nunca las he oído antes.
Llevo puesto un auricular inalámbrico en cada oreja. Los dispositivos, blancos y un poco parecidos a grandes pastillas de menta Altoids, son el último prototipo construido por Doppler Labs, una start-up de tecnología portable de la que Kraft es cofundador y director general. Kraft está sentado en diagonal frente a mí, charlando y usando una aplicación de iPhone para manipular el sonido de su voz y el ruido de fondo, relativamente tranquilo, de la oficina de una forma que sólo yo puedo oír.
Añade eco a su voz. Sube y baja los graves, agudos y la gama media. Después se pone de pie y anda varios metros de distancia, aunque su voz suena tan fuerte como si estuviera hablándome justo al oído, hasta que me quito los auriculares y confirmo que en realidad está hablando bastante bajito.
Ya hay muchas empresas vendiendo dispositivos portables para el oído, como audífonos y auriculares Bluetooth. Los productos de Doppler son distintos. Es una de las pocas empresas que trabajan en aparatos portables para aumentar la audición media de una persona: podrías ajustar los graves y agudos en un concierto con varios toques de dedo en una aplicación para smartphone, o bloquear ruidos específicos, como un bebé llorando o el zumbido del motor de un avión.
El mercado de portables está creciendo a un ritmo rápido: el investigador de mercado IDC señala que las ventas de dispositivos portables se triplicaron durante los tres primeros meses de 2015, hasta los 11,4 millones. Aunque la mayoría de estos portables son de tipo pulsera, Doppler y otras start-ups centradas en mejorar el sonido, como Nuheara y Soundhawk, creen que los consumidores cada vez están más cómodos con la tecnología portable como para colocársela en los oídos.
"No es que la realidad sea mala", señala Kraft. "Si somos capaces de mejorarla y optimizarla un poco, podría ser algo realmente genial".
Sin embargo, Kraft sabe que no será fácil convencer a la persona promedio. Es por eso que el primer producto de Doppler, un par de auriculares llamados Here con un precio de 199 dólares (180 euros), estará dirigido a amantes de la música, y las ventas estarán limitadas cuando empiecen a hacer las primeras entregas de aquí a cinco meses. La compañía está fabricando 12.000 pares, afirma Kraft, y ya ha vendido unos 3.300 a través de una campaña en Kickstarter que recaudó 635.000 dólares (572.000 euros, más del doble del objetivo de la empresa, que eran 250.000 dólares, o 225.000 euros). Cualquiera que quiera comprarlos puede apuntarse en una lista de espera.
Los auriculares de Doppler funcionan mediante algoritmos para anular los sonidos que no quieres oír cuando entran en tu oído, y para dejar entrar los que sí quieres. Todo está controlado con una aplicación de smartphone, y la compañía planea incluir ajustes para situaciones como música en directo y viajes. Cuando los probé, funcionaron, aunque no llegué a probarlos en una situación estresante como un viaje en avión con un bebé llorando.
Por su parte, Nuheara está intentando hacer algo similar a Doppler pero planea permitir a los usuarios de sus próximos auriculares inalámbricos conectarse con audio digital: música, llamadas telefónicas y, en el iPhone, Siri. El cofundador de Nuheara y su jefe de Ventas y Marketing, David Cannington, asegura que una aplicación para iPhone dejará que los usuarios hagan cosas como ajustar el ruido de fondo para mejorar la música que están escuchando o aumentar su grado de audición en un restaurante ruidoso. Cannington afirma que la compañía espera tener un prototipo en funcionamiento a finales de año y comenzar a vender los auriculares a finales de 2016 por "menos de 300 dólares" (270 euros).
Sin embargo, al igual que todos los tipos de portables que han salido al mercado, los que fabrican Doppler, Nuheara y otras empresas se enfrentan a grandes retos de tecnología y comodidad. Puesto que usan Bluetooth para la comunicación entre el dispositivo en la oreja y una aplicación de teléfono inteligente, dependen de esa tecnología inalámbrica para funcionar bien, y como sabe cualquiera que haya usado un auricular Bluetooth, la calidad del sonido puede entrecortarse incluso en distancias muy cortas.
Esto no me pasó cuando probé Doppler, pero sí noté algunos sonidos difusos cuando mi pelo largo rozó los auriculares. Y a veces, cuando Kraft me hablaba, me daba la sensación de estar en una sala de conciertos o una estación de tren vacía. Según me explicó, la empresa sigue trabajando en la calidad de sonido para conseguir cosas como una cancelación de eco precisa.