Stafford Sheehan
Air Company | Su empresa ha encontrado una forma de convertir el CO2 en alcohol que se puede usar como combustible para aviones.
Afrontar el aumento de las emisiones de carbono puede ser el problema más acuciante al que nos enfrentamos hoy en día. Stafford Sheehan (34 años) cree haber encontrado una forma no sólo de reducir esas emisiones, sino también de capturar el CO2 y convertirlo en un producto comercial útil.
Como cofundador y director técnico de Air Company, Sheehan ha desarrollado un proceso para convertir el CO2 en alcohol. Del mismo modo que las plantas utilizan la fotosíntesis para convertir el CO2 y el agua en azúcares y oxígeno, la tecnología patentada de Air Company combina el CO2 con gas hidrógeno y un catalizador. El compuesto líquido resultante contiene alcoholes que pueden separarse por destilación.
Air Company comercializa actualmente colonia de lujo y vodka elaborados con su alcohol. Su verdadero objetivo, afirma Stafford, es descarbonizar el sector de la aviación convirtiéndolo en un combustible sostenible para aviones. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que la aviación produce actualmente más del 2% de todas las emisiones de carbono relacionadas con la energía.
En la actualidad, se necesitan aproximadamente 12 kilovatios-hora de electricidad para producir un litro de combustible para aviones de Air Company, es decir, alrededor del doble de la energía contenida en el producto final. La empresa compra certificados de energía renovable para compensar la electricidad que consume este proceso. Air Company cuenta con un contrato limitado con el ejército y espera vender combustible de aviación a pequeña escala en los próximos años.
"Lo que se haga en el laboratorio no cuenta. La mayoría de las tecnologías no mueren en su prueba inicial de concepto; mueren en un escalado", dice Stafford. "Hemos demostrado que podemos hacer funcionar nuestros sistemas de reactores a escalas relevantes para las tecnologías químicas industriales".