Una investigación revela que distintas ONG y propietarios ganan millones en el mercado del carbono alegando conservar árboles que probablemente nunca pensaban talar. En lugar de luchar contra el cambio climático, esta práctica común podría estar aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero
Mientras que la mayoría de empleados de oficina pudieron seguir realizando su trabajo en remoto, sectores como los salones de manicura cerraron de la noche a la mañana. Sin ingresos y partiendo de situaciones ya vulnerables, muchos se vieron obligados a seguir trabajando sin protección y a riesgo de enfermar para salir adelante