
Una planta carnívora inspira una solución a los problemas “pegajosos”.
Tak-Sing Wong ha inventado uno de los materiales nuevos más intrigantes y potencialmente útiles de la actualidad. Llamado SLIPS, por sus siglas en inglés slippery liquid–infused porous surface (superficie porosa infundida con líquido deslizante), este material repele cualquier tipo de líquido, desde aceite hasta agua o sangre, y evita que organismos como bacterias y percebes se adhieran a su superficie.
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Aumento en el consumo de combustible cuando el casco de un barco está cubierto de percebes
El abanico de posibles aplicaciones de este nuevo material es amplio: podría utilizarse para recubrir dispositivos médicos como catéteres para disminuir el riesgo de contaminación bacteriana, o para cubrir el casco de un barco y evitar que se adhieran percebes.
Trabajando en el Instituto Wyss de Ingeniería Biológicamente Inspirada de la Universidad de Harvard, Wong modeló el material SLIPS basándose en las plantas carnívoras Nepenthes, que producen una superficie tan resbaladiza que puede hacer que hasta los pies aceitosos de una hormiga patinen directamente hacia el interior del estómago de la planta. Wong ensambló estructuras a micro y nanoescala y llenó los espacios vacíos dentro de ellas con un lubricante que repele tanto líquidos como sólidos, incluyendo el hielo y las biopelículas bacterianas.
Ahora, como profesor asistente de ingeniería mecánica en la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State), Wong continúa inventando materiales novedosos inspirados en la naturaleza. Espera desarrollar dispositivos portátiles con capacidades de camuflaje o artilugios que imiten la habilidad del gecko para adherirse a las paredes. “Como Spider-Man, podríamos caminar por las paredes”, dice, “o usar camuflaje como un camaleón que puede cambiar de color a demanda”.