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Este ingeniero de la India regresó a su país después de la escuela de posgrado con un nuevo enfoque para ayudar a los bebés prematuros.

Año Honrado
2015
Región
Global

«La humanidad ha sabido durante más de 100 años que mantener a los bebés prematuros calientes aumenta drásticamente sus tasas de supervivencia. Sin embargo, la mayoría de los bebés más vulnerables del mundo no se benefician de este conocimiento.

En 2007, mis compañeros de clase y yo en Stanford fuimos alentados a realizar trabajo de campo en Nepal. Lo primero que nos dimos cuenta fue que el bajo costo no siempre es la solución. Los incubadores donados se estaban utilizando como archivadores, porque no había electricidad ni la experiencia necesaria para usarlos. En segundo lugar, descubrimos que los padres, desesperados por mantener a sus hijos con vida, eran los usuarios en quienes debíamos enfocarnos, en lugar de los médicos.

Necesitábamos replantear el problema. Así que se nos ocurrió un prototipo de incubadora que cuesta solo el 1% de lo que valen las soluciones tradicionales y que puede ser operada por una persona sin experiencia. Utiliza materiales de cambio de fase para mantener a los bebés a la temperatura ideal de 37 °C durante hasta seis horas sin electricidad. Cuando se calienta con agua caliente u otra fuente, un material de cambio de fase se funde y puede liberar calor que el bebé necesita a una temperatura constante.

Las ONG con las que nos asociamos rechazaron el diseño. Nos dimos cuenta de que si no continuábamos con esto, nadie más lo haría. Después de un año trabajando en el proyecto en mi tiempo libre, finalmente conseguimos nuestro capital inicial, y en 2009 dejé mi trabajo, me mudé a Bangalore con mis tres cofundadores y comenzamos Embrace. Desde entonces, nuestros calentadores se han utilizado en 15 países para ayudar a casi 200,000 bebés. Hemos implementado un modelo de negocio híbrido con fines de lucro y sin fines de lucro que nos permite escalar mucho más rápido que una organización benéfica.

Espero que las futuras generaciones nos vean como modelos a seguir y se inspiren para seguir el camino del emprendimiento social. Demasiados jóvenes, especialmente en India, no toman riesgos porque temen por su futuro. Pero me di cuenta hace muchos años que alguien con mi educación nunca se iba a morir de hambre.”