
Ha creado una metodología de aprendizaje basada en la tecnología móvil para mejorar la formación empresarial y académica de los jóvenes.
«Visitar un cementerio probablemente no sea un plan divertido, ni parece el entorno más cómodo para impartir una clase de literatura. Sin embargo, el innovador Martin Restrepo cree que el cementerio de São Paulo (Brasil) puede convertirse en un aula interactiva donde incluso los estudiantes menos diligentes adquieran conocimientos y desarrollen sus habilidades.
¿Cómo se puede lograr esto? La clave reside en la especialidad de este joven ingeniero: el diseño y uso de tecnologías móviles, hardware y software, que se convertirán en una extensión de los sentidos de estudiantes y profesores. Armados con tabletas y teléfonos inteligentes, los niños visitan el cementerio de São Paulo y participan en una de las actividades integradas con la plataforma MEL (Mobile Education Lab) creada por Editacuja, empresa de la que Restrepo es cofundador y director de tecnología educativa.
Durante varias horas, estos niños son guiados por sus dispositivos a través de un circuito lleno de pistas, siguiendo las instrucciones de un juego creado por tecnologías de mapeo y GPS. En el recorrido por su nuevo «aula», identifican lápidas mediante aplicaciones de reconocimiento de imágenes y descubren a los poetas que fueron enterrados allí a través de sistemas de realidad mejorada.
Estas actividades son solo un ejemplo de la capacidad de la tecnología para desafiar las limitaciones de vincular el contenido educativo al aula. Consciente de que este potencial aún está infrautilizado, Restrepo, a través de Editacuja, está demostrando que la educación puede transformarse de arriba abajo utilizando herramientas que permiten a los propios estudiantes y profesores crear nuevas fórmulas y nuevos contenidos multimedia».