
Demostrando el potencial de la impresión 3D con su software que enseña a los usuarios a diseñar sus propios modelos.
«La impresión 3D se está extendiendo cada vez más. Pero se requieren conocimientos y habilidades técnicas para aprovechar todo su potencial, de lo contrario el usuario se limita a imprimir modelos diseñados por otros. Luis Pacheco quiere democratizar el uso de esta tecnología y, con este fin, ha desarrollado ScratchyCAD, un programa de software que enseña a los usuarios a crear objetos tridimensionales en un ordenador que luego pueden imprimirse. Esta iniciativa ha llevado a Pacheco a ser reconocido como uno de los Innovadores menores de 35 años de México 2016 por MIT Technology Review, edición española.
Cuando Pacheco se inició en la impresión 3D durante sus estudios de arquitectura, lo primero que hizo fue comprar dos impresoras 3D para ofrecer productos a sus compañeros de clase. Pero pronto cambió de enfoque y comenzó a producir sus propias impresoras a través de la empresa que cofundó con su cuñado, MakerMex. Después de una exitosa campaña de Kickstarter que permitió a la empresa abrir oficinas en Estados Unidos, Pacheco descubrió que «ya había una feroz competencia en el mercado de fabricación de impresoras 3D», recuerda.
Donde había una oportunidad era en el sector educativo. «Todas las escuelas quieren una impresora 3D, pero luego nadie hace nada con ellas porque no son capaces de generar modelos», señala Pacheco. En opinión de este joven innovador, el problema es que «los profesores descargan plantillas pero no enseñan a los niños a generar sus propios modelos, no desarrollan su creatividad». Consciente de esta situación, Pacheco decidió hacer algo similar a Scratch, un entorno en el que los niños aprenden a programar, pero centrado en la impresión 3D.
Así nació ScratchyCAD, que utiliza una metodología de programación por bloques para enseñar a los niños a construir objetos y manejarlos de forma sencilla y visual. «Con ScratchyCAD, los niños aprenden matemáticas, geometría y programación, así como a crear un objeto virtual tridimensional», afirma este joven innovador. «El objetivo puede imprimirse o los niños pueden ir un paso más allá y crear su propio modelo de sistema solar que pueden ver a través de Google Cardboard, por lo que también permite a los usuarios aprender otras cosas», destaca Pacheco con orgullo.