
Ha diseñado y fabricado prótesis ortopédicas de bajo coste a partir de plástico reciclado.
«El tío de Lucas Strasburg necesita una prótesis ortopédica en la pierna izquierda para moverse con normalidad, algo que no puede hacer con la prótesis SACH (Solid Ankle Cushion Heel) proporcionada por el gobierno brasileño. Fabricadas en madera y sin sistemas de absorción de impactos, las SACH «ni siquiera tienen un diseño completamente ergonómico y no son muy cómodas», explica Strasburg, un innovador de 22 años que estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad Feevale de Brasil.
Las personas con recursos económicos suficientes pueden adquirir un pie protésico importado de Alemania, Estados Unidos o Islandia y fabricado en fibra de carbono que ofrece una buena funcionalidad y ergonomía. Esta solución tiene un coste de 1500 dólares (unos 1300 euros), que la mayoría de las personas afectadas por una amputación en la región no pueden permitirse.
Para ayudar a las personas con menos recursos, Strasburg ha creado una innovadora prótesis llamada Revo Foot que ya ha mejorado la vida de su tío y que también podría transformar la vida de un millón de brasileños que están esperando recibir una prótesis subvencionada por el gobierno.
El pie protésico Revo diseñado por Strasburg se fabrica con componentes estándar y plástico PET reciclado. Al utilizar materiales baratos y accesibles, Strasburg espera que «las personas más pobres que desean algo mejor que un pie protésico SACH» puedan recuperar la autonomía y llevar «vidas normales». Al mismo tiempo, la reutilización de materiales de desecho como el PET ayudará a reducir la contaminación en las ciudades y los ríos, como explica Strasburg. Y añadió: «Dado que Brasil es uno de los mayores recicladores de PET, también servirá como fuente de ingresos para las familias que se ganan la vida separando estos productos de desecho».
El primer prototipo creado por Strasburg fue una prótesis de pie hecha con una lámina de este tipo de residuos plásticos, a la que aplicó un proceso de moldeado por calor. Una vez creada esta pieza, añadieron otros elementos como cierres y conectores metálicos estándar que se pueden encontrar en el mercado. Starsburg explica que ha sido diseñada para ser una «prótesis multiaxial», lo que significa que «puede responder a movimientos en todas las direcciones».
Durante los últimos cinco años, Strasburg y su socio Eduardo Trierweiler, coinventor de esta prótesis, han sometido el dispositivo a varias pruebas de compresión en laboratorios propiedad de la escuela técnica de la fundación Liberato en asociación con la Universidad Feevale. También se han realizado varios estudios de acelerometría y uso de la prótesis en una plataforma de fuerza en las instalaciones del Instituto Brasileño de Tecnología del Cuero, Calzado y Artefactos, en la ciudad de Novo Hamburgo (Brasil), donde actualmente estudian y desarrollan su investigación.
Como explicó Strasburg, las pruebas mostraron «una respuesta suave y lineal a la compresión, lo que significa que la prótesis tiene un comportamiento anatómico muy similar al del pie humano al caminar». En cuanto a las pruebas obtenidas mediante pruebas de acelerometría, los jóvenes estudiantes descubrieron que el Revo Foot tenía «el doble de respuesta dinámica que otras prótesis vendidas en el mercado, ofreciendo una mejor capacidad para convertir el impacto en impulso».
Hay otras alternativas de bajo coste disponibles para las personas que han sufrido una amputación, por ejemplo el Jaipur Foot, una prótesis de goma desarrollada en la India dirigida a personas que han perdido la extremidad por debajo de la rodilla. Sin embargo, Strasburg afirma que ninguna de ellas «se preocupa por presentar un comportamiento similar al del pie humano», ni están fabricadas con materiales reciclados».