
Llevando la neurociencia y la tecnología cognitiva para maximizar el aprendizaje de cada niño
«En un mundo cada vez más dominado por una generación constante de datos sobre dónde vivimos, qué hacemos y compramos, qué leemos y vemos, y que nos ofrece el producto más adaptado a nuestras supuestas necesidades, ¿por qué no se utilizan estos datos para hacer algo realmente útil, es decir, cambiar la forma en que aprendemos en la escuela? Esta fue la pregunta que se hizo Karen Márquez, cuando en 2011 cofundó Infantium, una plataforma web y empresa emergente que pretende utilizar todo el conocimiento sobre cómo aprenden realmente los niños para personalizar su trayectoria de aprendizaje.
“Hay tanta información que no se utiliza y queremos aprovecharla”, explica. Observando cómo interactúa un niño con su tableta, qué contenido selecciona y, sobre todo, “qué efecto tiene en él”, es decir, si el niño ha aprendido algo de manera más o menos eficaz, la plataforma aplica tecnología cognitiva y procesos de aprendizaje automático para adaptar el contenido en las interacciones posteriores. Si un niño ha demostrado que ver tutoriales en vídeo le ha ayudado a entender un concepto concreto más que otros métodos, esta se convertirá en una forma preferente de proponer futuras explicaciones. En otras palabras, la plataforma detecta patrones en los datos que produce el niño mientras aprende y ajustará sus acciones en consecuencia.
Periodista de formación, con un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Barcelona y un sólido espíritu emprendedor reforzado por un máster en Marketing y Ventas en ESADE y SDA Bocconi, dos prestigiosas escuelas de negocios, Márquez ha identificado rápidamente la importancia del big data y de los procesos de aprendizaje automático. En sus propias palabras, “Infantium está construyendo la arquitectura cognitiva computacional más avanzada del mundo para personalizar y maximizar el aprendizaje de cada niño individual”.
¿Y cómo funciona esto? “El sistema de base de datos de Infantium tiene una estructura de grafo que pretende replicar los procesos de aprendizaje y responde a las fortalezas y debilidades del niño”, explica Márquez. Los grafos y nodos permiten mapear las relaciones entre diferentes áreas y funciones del cerebro, por ejemplo, las responsables del aprendizaje matemático o del lenguaje en los niños. El producto ha sido desarrollado y probado junto con expertos e investigadores en Pedagogía e Inteligencia Artificial de la Universidad de Barcelona, y se ha seleccionado a varias escuelas para probar el sistema dentro de su currículo. Márquez y su equipo no crean contenido, pero están cerrando alianzas para que el contenido educativo se integre en su plataforma. Además, los creadores de contenido que deseen aplicar análisis cognitivo para orientar de forma más eficaz su contenido educativo pueden utilizar la API de Infantium.
Si la neurociencia y la tecnología cognitiva pueden transformar la educación desde sus raíces, la iniciativa de Márquez está acercando a los niños a su sueño no expresado: una escuela que hace exactamente lo que ellos quieren, de la forma en que lo quieren.»