
Ha creado el primer stent inteligente que monitorea a los pacientes y ajusta su medicación en consecuencia
Año Honorado
2016
Región
Europa
Procedente de
Francia
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«La obstrucción de las arterias coronarias, que puede ser consecuencia de un infarto, obliga a alrededor de cinco millones de personas a someterse cada año a la implantación de stents, según estimaciones de diversas fuentes como la OCDE. Este pequeño tubo metálico en forma de malla amplía las arterias y permite el flujo sanguíneo normal, pero su implantación también daña la pared arterial. Para repararla, el cuerpo desencadena una respuesta de coagulación que puede crear nuevos bloqueos o trombosis. Para evitar esta protección natural, los pacientes deben tomar medicamentos anticoagulantes que pueden causar efectos secundarios si se administran por un tiempo demasiado largo o corto. Como resultado, hasta el 10% de los pacientes tienen complicaciones relacionadas con su stent y uno de cada dos que sufren una trombosis puede morir.
Franz Bozsak, el investigador de la École polytechnique (Francia), estaba seguro de que debía existir una mejor solución, por lo que centró su tesis doctoral en el diseño de stents más eficaces. Su visión lo ha colocado entre los 10 ganadores de los Innovadores Menores de 35 Francia de MIT Technology Review. Bozsak recuerda: ‘Estaba intentando encontrar el implante óptimo, pero seguía pensando: ¿cómo sabré si realmente está funcionando?’. La inquietud del joven fue más allá de su tesis hasta que fundó su propio proyecto empresarial, al que le dio el nombre de Instent.
La diferencia con los stents actuales, que el joven innovador critica por su tendencia a olvidar su impacto después de ser implantados, es que los dispositivos de Bozsak aspiran a incorporar cientos de micro sensores. Estos permitirían que tanto los pacientes como los médicos monitoreen la recuperación y ajusten la medicación a las necesidades de cada persona. ‘Algunos pacientes dejan de tomar la medicación y se ponen en peligro’, explica Bozsak. Por lo tanto, su ‘idea es crear un vínculo entre el usuario y el implante para que sepan cómo progresa el tratamiento’.
Otros ‘stents inteligentes’ habían surgido, capaces de medir la presión, pero ninguno pasó la fase de laboratorio y no pudieron anticipar el bloqueo de las arterias, explica Bozsak. Instent ha superado estas barreras y sus dispositivos mantienen los tamaños y operaciones estándar, pero también incorporan cientos de micro sensores que, a través de conexiones inalámbricas, permiten monitorear no solo el bloqueo de las arterias, sino también el proceso de recuperación del implante.
Este proyecto ya ha ganado varios premios que le han permitido formar un equipo de siete personas de los ámbitos médico y tecnológico. Además, ha recaudado más de 1,5 millones de euros de inversores privados y públicos, con los cuales ha avanzado en el desarrollo del implante, que ya ha sido probado en dos experimentos animales.
‘¡La medicina personalizada es el futuro! Ajustar los tratamientos a las necesidades del paciente es lo mejor para ellos y para la sociedad’, declaró la directora del proyecto de WBC Incubators, Emmanuelle Gibault-Nowak, que forma parte del jurado de Innovadores Menores de 35 Francia.
La startup está en fase de desarrollo y sus stents inteligentes aún no están comercializados, pero ya planea iniciar ensayos preclínicos en menos de un año. Teniendo en cuenta el reciente movimiento de Apple hacia el monitoreo de la salud, no hay duda de que este tipo de tecnología pronto estará establecida.»