
Un conocimiento más preciso de las bacterias en nuestro intestino podría llevar a tratamientos mejor dirigidos para enfermedades crónicas.
Problema:
Cerca de 100 billones de bacterias viven en nuestros intestinos, y sus actividades están fuertemente relacionadas con enfermedades como las cardiovasculares y el cáncer de colon—además de ser fundamentales para mantener nuestra salud general. Aunque sabemos que estos microbios desempeñan un papel esencial en la metabolización de fármacos y la digestión de los alimentos, aún sabemos relativamente poco sobre las transformaciones químicas que utilizan para cumplir estas funciones. Comprenderlas mejor será esencial para desarrollar nuevos medicamentos, terapias y pautas dietéticas personalizadas.
Solución:
Emily Balskus, profesora asistente de química y biología química en Harvard, utiliza una variedad de enfoques—incluida la secuenciación avanzada de ADN—para descubrir nuevas rutas metabólicas y estudiar cómo las bacterias intestinales emplean reacciones químicas para sobrevivir. Uno de los éxitos de su laboratorio en Harvard ha sido identificar las enzimas bacterianas presentes en el intestino humano que convierten la colina—un nutriente esencial—en trimetilamina, un metabolito vinculado a enfermedades cardíacas. Dado que gran parte de la colina proviene de la alimentación, entender mejor su relación con las bacterias intestinales podría arrojar luz sobre el vínculo entre la dieta y el riesgo de enfermedades del corazón.