
Ha creado plataformas informáticas compactas, de alto rendimiento y reprogramables.
«Los superordenadores son un recurso vital en los centros de investigación, escasos y caros al mismo tiempo porque consumen enormes cantidades de electricidad para hacer funcionar sus decenas de miles de procesadores y alimentar sus sistemas de ventilación. Además, la rentabilidad de las elevadas inversiones en estos dispositivos apenas se consigue en los pocos años que tarda la tecnología en quedar obsoleta.
Demian Slobinksy ha diseñado una forma de condensar la potencia de cálculo de 50 ordenadores convencionales en un dispositivo electrónico del tamaño de un disco duro externo. Este dispositivo se llama TABA y es un kit de desarrollo para computación de alto rendimiento que puede adaptarse a diferentes tareas en cualquier momento, dependiendo de los algoritmos programados en sus capas de memoria. Su dispositivo ha demostrado ser 500 veces más eficiente energéticamente.
Bife Supercomputing, la empresa fundada por Slobisnky, se ha comprometido a crear supercomputadoras específicas, reconfigurables y de alto rendimiento para ofrecer soluciones informáticas de alto rendimiento a usuarios y organizaciones que buscan resolver problemas numéricos complejos en la ciencia y la industria. Han obtenido dos millones de pesos de la Fundación Sadosky para construir un centro de cálculo bioinformático.
Se cree comúnmente que la supercomputación de hoy formará la base de la computadora estándar del mañana, y gracias a dispositivos como TABA, las organizaciones podrán integrar cálculos de alto rendimiento en sus flujos de trabajo y aumentar la competitividad. Estos dispositivos también serán útiles en la búsqueda y mantenimiento de pozos de petróleo y gas, telecomunicaciones, radares y cualquier otra área donde sea necesario simular procesos o analizar grandes cantidades de datos en tiempo real».