
Una experta en sensores y baterías flexibles ve oportunidades para una nueva clase de dispositivos médicos.
Año Honrado
2015
Región
Global
¿Qué haces cuando tu madre se queja de que no puede saber si su crema para la piel está funcionando? Si eres la científica turca en materiales Canan Dagdeviren, construyes un dispositivo que puede medir cambios en la calidad de la piel que son demasiado pequeños para ser detectados por el tacto humano. Sin embargo, mientras trabajaba con dermatólogos para desarrollar el instrumento, Dagdeviren descubrió que podría tener un uso más significativo: la detección del cáncer de piel, ya sea para detectarlo más temprano o para ayudar a los pacientes a evitar biopsias innecesarias.
Un indicador temprano del cáncer es una zona de la piel ligeramente más gruesa que la piel circundante. Resulta que el dispositivo de Dagdeviren, un pequeño sensor y batería integrados en un parche translúcido de goma elástica, puede detectar variaciones en la densidad de la piel con mayor precisión que los dedos de un médico. Se puede colocar sobre la piel en cualquier parte del cuerpo para tomar tales mediciones.
Como estudiante de doctorado en la Universidad de Illinois, Urbana-Champaign, Dagdeviren también desarrolló un dispositivo que puede ser implantado permanentemente dentro del cuerpo y extraer energía de los movimientos de los órganos. Esa energía puede enviarse directamente a dispositivos como marcapasos o usarse para cargar una batería. Hoy en día, las baterías de los marcapasos son voluminosas y necesitan ser reemplazadas quirúrgicamente cada cinco a ocho años. El dispositivo autoalimentado de Dagdeviren, que ha sido probado en animales, podría hacer que la vida con un marcapasos sea mucho más fácil.
Mientras que el recolector de energía flexible funciona mediante un mecanismo diferente al de su sensor de piel, ambos proyectos encajan con el objetivo general que Dagdeviren está persiguiendo como investigadora postdoctoral en Harvard y MIT: crear una nueva clase de dispositivos electrónicos biomédicos que sean mucho menos rígidos y voluminosos que los que usamos hoy en día.