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Un nuevo sistema de conservación de alimentos ayuda a fomentar la seguridad alimentaria

Año Honorado
2015
Región
Europa
Procedente de
Bélgica
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«Wakati, en swahili, significa tiempo; un tiempo valioso que trabaja en contra de los agricultores africanos que deben viajar largas distancias al mercado más cercano durante la cosecha para vender sus productos. Usualmente solo pueden llevar una pequeña porción de los cientos de kilos de tomates o pimientos que han cosechado, lo que plantea un problema importante en estas regiones donde un refrigerador es un artículo de lujo. El resto de la cosecha corre el riesgo de perecer antes de poder ser ofrecido a la venta.

Para que los productos lleguen al mercado en buenas condiciones, permitiendo a los agricultores conservar y comercializar mayores cantidades, el joven innovador belga Arne Pauwels ha diseñado un sistema para conservar los productos frescos que se adapta a las condiciones locales. Titulado en Desarrollo de Productos por la Universidad de Amberes (Bélgica), ha creado una pequeña tienda, fácil de transportar e instalar, utilizada para almacenar y conservar productos frescos.

La tienda se llama Wakati y contiene un panel solar que genera 3 vatios de energía, suficiente para alimentar un ventilador ubicado dentro de la tienda. El aire se filtra a través del agua contenida en un pequeño recipiente y parte de esta agua se evapora (el sistema requiere aproximadamente un litro de agua por semana). Esta acción crea un microclima humidificado dentro de la tienda, cuyas paredes impiden que la humedad se disperse. Este almacén portátil puede almacenar hasta 180 kilos de productos (el equivalente a nueve canastas que contienen 20 kilos cada una), lo que permite a los agricultores comercializar sus productos hasta varias semanas después de la cosecha sin temer que, durante ese tiempo, sus mercancías se echen a perder. Además, gracias a un proceso que permanece confidencial, este microclima también esteriliza los productos.

La clave de la técnica no radica tanto en la refrigeración de los productos –lo que requeriría mayores cantidades de energía– sino en la capacidad de evitar que los productos pierdan humedad. Las células que forman las frutas y verduras contienen agua que se pierde con el paso del tiempo. Esta pérdida de agua provoca que las células se descompongan, liberando enzimas y ácidos que aceleran el deterioro. Pero dentro del microclima húmedo creado dentro del Wakati, el agua permanece dentro de las células. «En una atmósfera saturada de humedad, las células no pueden liberar más agua al ambiente; esto impide que el agua se evapore y conserva la estructura molecular», explica Pauwels.

Como punto de partida, Pauwels estudió los «refrigeradores del desierto», que van desde cabañas de almacén con paredes hechas de carbón hasta cámaras de ladrillo construidas con un sistema de doble pared que circula agua que se evapora con la brisa. El objetivo es mantener una temperatura baja que, a su vez, evita que los productos liberen agua en la atmósfera. Sin embargo, estos sistemas tradicionales tienen serias desventajas: necesitan grandes cantidades de agua, deben construirse en lugares con suficiente flujo de aire y no protegen los productos almacenados de infecciones dado que el moho prolifera tanto en el carbón como en el ladrillo.

El sistema de Pauwels utiliza los mejores elementos de esos sistemas y supera sus inconvenientes a un precio razonable para el consumidor. Las primeras 100 unidades de Wakati, valoradas en 100 dólares cada una (90 euros), fueron fabricadas por la empresa Materialise mediante impresión 3D y actualmente se están distribuyendo en Uganda, Haití y Afganistán por la ONG holandesa Cordaid. Ya se han recaudado fondos adicionales para producir 3,500 unidades más entre agosto y octubre de este año, y predicen que el precio disminuirá a medida que aumenten los niveles de producción. Inicialmente, el mercado objetivo de Wakati será principalmente África, que representa «una región relativamente segura con una gran industria agrícola y un sistema establecido de carreteras y autopistas», donde ya se han establecido contactos con distribuidores locales.

El director ejecutivo del Liège Space Center AMOS y miembro del jurado de los Innovators Under 35 Bélgica de MIT Technology Review, Claude Jamar, describió el proyecto Wakati como «muy innovador», «totalmente probado» y con un gran potencial para proporcionar «un impacto significativo en las regiones más pobres del planeta».»