
Ha desarrollado un sistema de conservación extracorpórea de órganos para trasplantes que mantiene los órganos vivos durante 36 horas.
«Rojas-Peña considera que su trabajo tiene un gran impacto clínico y social: «No solo revolucionará la forma en que se realizan los trasplantes, sino que podrían, en cuestión de años, eliminar las listas de espera y evitar que los pacientes mueran esperando un donante ‘codiciado’. El impacto económico también es mayor porque los pacientes con enfermedades crónicas terminales son los que generan más costes al sistema», explica.
Pensando en los próximos 10 a 15 años, Rojas – Peña intenta poder ofrecer este sistema de preservación de órganos como una alternativa clínica exitosa y disponible, pero también piensa en cómo desarrollar la idea de tratar órganos fuera del cuerpo de pacientes que han desarrollado enfermedades locales o pequeños cánceres para evitar los efectos secundarios de los tratamientos actuales».