
Recopilación y análisis de propuestas ciudadanas para abordar problemas sociales.
«Es esencial para el desarrollo social y político de cualquier democracia que los miembros de la sociedad se involucren en la resolución de los problemas que les rodean e influyan en la toma de decisiones. México ha experimentado una transformación política progresiva y un aumento positivo de las tasas de participación; sin embargo, ciertos sectores de la población mantienen una tasa de participación muy baja, lo que se ha convertido en un problema persistente.
La falta histórica de presencia política, la desconfianza en las instituciones gubernamentales o la falta de acceso a herramientas de participación llevan a los sectores más vulnerables de la población a estar escasamente representados en el análisis de la población y en la solución de sus propios problemas. Además de estos factores, la falta de conocimientos tecnológicos, en una época en la que las nuevas iniciativas se suelen poner en marcha mediante el uso de nuevas tecnologías, a menudo los deja fuera de la ecuación por completo.
En general, las plataformas de participación gubernamentales convencionales consiguen menos del 1 % de participación de la población objetivo, e incluso las plataformas más exitosas en las grandes ciudades no suelen superar los 2000 miembros.
Alejandro y su equipo ofrecen una alternativa que promueve la participación cívica entre aquellos sectores de la población con poca adopción tecnológica o sectores no interesados en el voluntariado o la política, y genera información estadísticamente representativa para permitir a los gobiernos diseñar y participar en programas públicos más efectivos e inclusivos.
La plataforma OPI, a medio camino entre el gobierno electrónico y el Big Data, proporciona herramientas sencillas para la participación, como encuestas en vídeo o respuestas en línea y móviles. Mediante un sistema de análisis de datos, procesa y codifica los datos, proporcionando información a las instituciones pertinentes en tiempo real para que puedan tomar las decisiones correctas y ofrecer soluciones a los problemas que realmente preocupan a los ciudadanos. Gracias a esta tecnología, el coste total se reduce a menos de un dólar por participante, lo que ayuda a aumentar el rendimiento de la inversión de las plataformas participativas en todo el mundo».