Estamos en el comienzo de una revolución médica, impulsada por nuestra capacidad de analizar cantidades de datos hasta ahora inauditas utilizando inteligencia artificial (IA). La IA está permitiendo el desarrollo de dispositivos médicos inteligentes que pueden abordar algunos de los problemas de salud más persistentes y costosos de la sociedad. Las afecciones como las arritmias cardíacas, la diabetes tipo 1, la enfermedad celíaca, el síndrome del intestino irritable y el cáncer intestinal pueden matar o deshabilitar a millones de personas cada año y costar miles de millones para diagnosticar y tratar.

Este contenido fue producido por Insights, el brazo de contenido personalizado de MIT Technology Review. No fue escrito por el personal editorial de MIT Technology Review.

En lugar de simplemente lidiar con las crisis o estabilizar a los pacientes con problemas de salud crónicos, los dispositivos médicos pueden suministrar datos a algoritmos de IA, que también se basan en otras fuentes de datos para diagnosticar y predecir el curso de una enfermedad. Los dispositivos pueden usar el análisis resultante para anticipar y prevenir crisis, detectar problemas que podrían haber pasado desapercibidos y ayudar a mantener a los pacientes más saludables.

El desarrollo de estos dispositivos médicos inteligentes está habilitado por una combinación de miniaturización, computación más poderosa, modelado computacional avanzado y técnicas de análisis de datos cada vez más sofisticadas para programar algoritmos de inteligencia artificial.

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