.

Computación

2013: Las noticias sobre informática más importantes del año

1

Muchos ordenadores portables y avances fundamentales

  • por Tom Simonite | traducido por Francisco Reyes
  • 31 Diciembre, 2013

Por Tom Simonite

Aunque fue en años anteriores cuando se sentaron las bases, en 2013 se hizo evidente que en el futuro próximo la industria de la informática seguirá trabajando en ordenadores que podamos llevar puestos en la muñeca o en la cara.

Una de nuestras primeras historias del año tomó nota del lanzamiento del reloj inteligente Pebble, creado a través de crowdfunding, un producto que, aparentemente, catalizó el resurgimiento del interés, tanto de los compradores de dispositivos como de empresas grandes y pequeñas, en los ordenadores de muñeca. Poco después, en MIT Technology Review escogimos los relojes inteligentes como una de las 10 Tecnologías Revolucionarias de 2013.

A lo largo del año fueron surgiendo rumores, sin ninguna prueba definitiva, de que Microsoft, Google y Apple estaban trabajando en relojes inteligentes. No obstante Samsung, el fabricante de teléfonos inteligentes más grande del mundo, lanzó un reloj inteligente llamado Galaxy Gear, con la potencia de procesamiento de un smartphone e incluso una cámara de 1,9 megapíxeles. Qualcomm, que fabrica más procesadores de teléfonos inteligentes que cualquier otra empresa, también lanzó un reloj inteligente. Bajo el nombre de Toq, cuenta con una novedosa tecnología de pantalla que toma prestado un truco de las alas de las mariposas para mostrar colores nítidos incluso bajo luz brillante.

También vimos cómo investigadores y start-ups crearon nuevas tecnologías que podrían hacer que los futuros relojes inteligentes fueran fáciles de usar. Muchos desarrolladores de aplicaciones móviles adaptaron sus aplicaciones para pantallas montadas en la muñeca o crearon otras nuevas para tales dispositivos. Una compañía llamada Chirp desarrolló un compacto sensor de ultrasonidos que permite a un pequeño dispositivo reconocer gestos. Además, los investigadores de Carnegie Mellon inventaron una sencilla aplicación de teclado táctil para escribir en pantallas pequeñas con precisión.

A pesar de toda esta actividad, aún no está claro cómo van a encajar los relojes inteligentes en nuestras vidas. La principal antropóloga de dispositivos en Intel, Genevieve Bell, nos aseguró que la industria de la computación aún tiene que averiguar qué problemas resuelven los relojes inteligentes a la gente. Sin embargo, como ya comentamos en una extensa crítica de los relojes inteligentes disponibles hasta el momento, pocos cumplen las expectativas que promete el factor de forma: ayudar a las personas a administrar su vida digital con menos interrupciones de su vida fuera de línea.

Mientras tanto Google Glass, el ordenador en forma de gafas, consiguió que un gran número de usuarios se interesaran en ser los primeros en probarlo, y la compañía se ha esforzado por preparar la tecnología, y al mundo, para el lanzamiento entre los consumidores en 2014.

Dos empleados de Google Glass comentaron a MIT Technology Review lo que opinaban sobre cómo es vivir con el dispositivo. El pionero de la computación portable, Thad Starner, que además es profesor en Georgia Tech (EEUU) y director técnico del proyecto, señaló que el dispositivo ofrece una "experiencia como ninguna otra". Mary Lou Jepsen, que trabaja en tecnología de visualización en Google X, la división secreta de Google, afirmó que Glass había pasado a ser algo profundamente arraigado en su vida, y lo describió como "una forma de amplificarte".

Varias pequeñas empresas mostraron productos inspirados en Google Glass en 2013, y algunos de ellos pueden suponer un ejemplo de lo que serán este tipo de aparato en el futuro. Una start-up, Meta, se asoció con un investigador que construyó algunas de las primeras pantallas y ordenadores portables, Steve Mann, para crear unas gafas que incluyen una cámara de 3D y pueden detectar los gestos del usuario. Otra start-up, Atheer Labs, mostró un dispositivo similar con sensor de profundidad y la capacidad de superponer imágenes en 3D sobre el campo de visión de una persona. Starner reveló una tecnología aún más peculiar, que está desarrollando con colegas académicos: un dispositivo portable para perros llamado FIDO.

En 2013 también se produjeron mejoras notables en diseños de ordenador mejor establecidos. La cámara de 41 megapíxeles que Nokia añadió a un smartphone demostró que aún se pueden dar grandes pasos en las cámaras móviles. Además, Apple y Motorola lanzaron teléfonos inteligentes con chips dentro, destinados a mejorar la capacidad de comprender las actividades y necesidades de una persona. La versión de Apple es un chip de sensor de movimiento en el nuevo iPhone que debería permitir un mejor seguimiento de la actividad física y ayudar a que las aplicaciones detecten cosas como por ejemplo en qué momento estamos conduciendo o caminando, para saber si deben interrumpirnos o no. El nuevo teléfono Moto X de Motorola fue lanzado con un procesador optimizado para escuchar en todo momento los comandos de voz.

El líder en fabricación de discos duros HGST comenzó a bombear helio en sus unidades para reducir la fricción, y Apple comenzó la construcción de iPads utilizando un material llamado óxido de indio galio zinc, una señal de que las pantallas con alta densidad de píxeles pronto se usarán en televisores y monitores de gran tamaño. Google también trató de inventar una nueva clase de sencillo dispositivo para ver vídeos de internet en las pantallas de televisión convencionales con Chromecast, una unidad del tamaño de un pulgar.

Mientras tanto, cada vez existe más conciencia de que los ordenadores convencionales están mal adaptados para tareas como la comprensión de imágenes y otros datos desordenados, lo que llevó a grandes empresas de tecnología a invertir en esfuerzos para reinventar los diseños básicos.

Google y la NASA se unieron para abrir un laboratorio de computación cuántica, basado en equipos suministrados por la controvertida empresa canadiense D-Wave. La medida fue motivada por el deseo de alcanzar formas más eficientes de analizar grandes volúmenes de datos, algo que tanto Google como la NASA tienen en tales cantidades que posiblemente no puedan trabajar con ellos a la vez. El nuevo jefe de investigación de Microsoft también nos comentó que su empresa estaba expandiendo su inversión en computación cuántica de forma "radical", algo que espera que produzca un aumento significativo en la seguridad y la tecnología de la vida privada.

La baja eficiencia de los ordenadores en el procesamiento de datos del mundo real, como por ejemplo las imágenes, condujo a IBM y otras compañías a hacer grandes inversiones en informática neuromórfica, que implica la elaboración de hardware capaz de procesar los datos de la forma en que lo hacen los cerebros biológicos. Para ciertas tareas, los chips neuromórficos pueden ser significativamente más eficientes que los procesadores convencionales. Qualcomm, el fabricante líder de chips para teléfonos inteligentes, dio a conocer un programa de investigación neuromórfica en el que se realizaron pruebas en un robot entrenable. IBM presentó un lenguaje de programación para sus procesadores neuromórficos, con la esperanza de que muchos programadores hagan uso de él en los próximos años. Por último, una start-up en Suiza utilizó el principio para crear un sensor de cámara modelado según el cableado de la retina humana.

Computación

Las máquinas cada vez más potentes están acelerando los avances científicos, los negocios y la vida.

  1. ‘Chiplets’: el arma de China en su batalla tecnológica contra EE UU

    Al conectar varios chips menos avanzados en uno, las empresas chinas podrían eludir las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense.

  2. Esta ciudad china quiere ser el Silicon Valley de los ‘chiplets’

    Wuxi, el centro chino del envasado de chips, está invirtiendo en la investigación de ‘chiplets’ para potenciar su papel en la industria de semiconductores

  3. La computación cuántica se abre camino a través del ruido

    Durante un tiempo, los investigadores pensaron que tendrían que conformarse con sistemas ruidosos y propensos a errores, al menos a corto plazo. Esto está empezando a cambiar.

    Jay Gambetta dirige el desarrollo de los ordenadores cuánticos de IBM y lideró la iniciativa de llevar estos sistemas a la nube.