El experto Oren Etzioni repasa los avances de la inteligencia artificial en cuatro áreas y los compara con los canarios que se usaban como alerta en las minas. Su muerte supondría que estamos cerca de una superinteligencia, pero, de momento, todos ellos tienen una larga vida por delante
Gracias al aprendizaje automático, los investigadores pudieron amplificar las señales nerviosas periféricas hasta un nivel de milivoltios y traducirlas en los movimientos que ejecuta la prótesis. Los voluntarios pudieron controlar sus dedos por separado y girar los pulgares para agarrar objetos
Los pequeños que convivieron con estos autómatas durante un mes no solo mejoraron sus habilidades sociales fundamentales, también reforzaron sus relaciones con familiares y amigos, lo que podría convertirse en una una nueva y prometedora forma de atención más asequible y personalizada
En un mundo cada vez más desigual, las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial tienen potencial para aumentar la inclusión social. Pero nunca lo lograrán si no se guían por principios éticos creados por equipos multidisciplinares capaces de analizar los problemas desde todos sus ángulos
La inteligencia artificial nunca alcanzará una inteligencia real hasta que no entienda la causalidad e identifique las relaciones causa-efecto que se esconden en los datos. Cuando lo logre, podríamos desarrollar un científico automatizado que indique cuáles son los experimentos más prometedores
Mientras otras áreas de la IA, como la conducción autónoma, han sido bien reguladas, los usos comerciales de esta tecnología en áreas como la selección de personal y contratación son cada vez más comunes a pesar de su nulo respaldo científico y de su enorme impacto sobre la vida de la gente
El Instituto Allen se ha gastado casi 10.000 euros para amueblar una habitación de 14 formas distintas y ha creado otras 75 versiones virtuales del espacio para que cualquier investigador pueda entrenar a sus algoritmos y robots para mejorar sus capacidades de navegación y su eficacia en tareas domésticas
La inteligencia artificial y la neurociencia llevan años impulsándose mutuamente. Ahora, un enfoque de aprendizaje reforzado de 2017 ha sido comparado con el comportamiento de las neuronas y resulta que funcionan igual, un hallazgo que podría revolucionar nuestra comprensión sobre la salud mental
La técnica, inspirada en la criptografía cuántica, podría revolucionar el diagnóstico médico al aprovechar grandes bases de datos de salud para encontrar vínculos causales. Probada con conjuntos de datos bien estudiados, esta inteligencia artificial ha señalado los mismos vínculos
Las versiones simplificadas tipo 'glassbox' funcionan peor y sus explicaciones provocan un sesgo de automatización que nos hace confiar en ellas aunque estén claramente equivocadas. Pero si queremos ampliar los usos de las redes neuronales complejas, necesitamos entender por qué hacen lo que hacen