El estado le ofrece incentivos que podrían ayudarla a lograr sus ambiciosos objetivos de producción
La "gigafábrica" de Tesla, ampliamente publicitada y que según anunció la compañía el pasado jueves se construirá en Nevada (EEUU), apuesta por que la demanda de vehículos eléctricos aumente rápidamente en los próximos años. De hecho, para que la fábrica realmente valga la pena y produzca baterías sustancialmente más baratas, tal y como espera Tesla, la empresa tendrá que vender 10 veces más coches cada año de los que vende actualmente.
Una vez completada, la fábrica de Tesla será capaz de producir más baterías de ión-litio que todas las fábricas de ión-litio existentes en el mundo juntas, una cantidad suficiente para proporcionar energía a 500.000 vehículos cada año. También producirá muchos subcomponentes, en lugar de importarlos de otros lugares.
Tesla cree que el tamaño de la escala y los ahorros en los costes de transporte reducirán el precio de las baterías en un tercio, un paso crucial para el objetivo de vender un coche eléctrico que tenga una autonomía de 200 millas (unos 320 kilómetros) y que cueste entre 30.000 y 35.000 dólares (entre 23.000 y 27.000 euros). El Modelo S de la compañía, que cuesta entre 70.000 y 115.000 dólares (54.000 y 89.000 euros), puede viajar 265 millas (425 kilómetros) con una sola carga. La mayoría de los coches eléctricos actuales tienen una autonomía de unas 100 millas (160 kilómetros) con una carga.
El director general de Tesla, Elon Musk, apuesta a que sus coches serán mucho más populares que cualquier coche eléctrico hasta la fecha. Es una apuesta arriesgada, y una firma de análisis dentro de la industria, Lux Research, predice que Tesla venderá 240.000 coches al año en 2020, fecha de finalización de la fábrica, lo que supone una cantidad menor que la mitad de las baterías que la fábrica puede construir.
Tesla ha estado considerando otros estados de EEUU para la gigafábrica, entre ellos California y Texas, en busca de incentivos gubernamentales para ayudar a construirla. Para hacerse con la fábrica, Nevada ha acordado proporcionar a Tesla significativos incentivos financieros en las próximas décadas. Tesla señala que será un edificio de "energía neta cero", aunque no está del todo claro qué tipo de cálculos está haciendo la compañía. Estos edificios generan tanta energía como la que consumen.
La batería normalmente representa menos de una cuarta parte del coste de un Modelo S, lo que significa que incluso si Tesla es capaz de reducir el coste de fabricación de las baterías en un 30%, tendrá que encontrar formas de fabricar otros componentes por menos dinero para producir un coche eléctrico asequible con 200 millas (320 kilómetros) de autonomía.