.

Cambio Climático

Una microrred hace que la energía sea local, barata y fiable

1

El ejemplo de una cárcel de California permite ver los beneficios económicos y medioambientales de la electricidad generada localmente.

  • por Kevin Bullis | traducido por Lía Moya (Opinno)
  • 25 Julio, 2012

Un proyecto de energía distribuida que se acaba de terminar en la cárcel Santa Rita, que tiene capacidad para 4.000 presos, en el condado de Alameda, California (EE.UU.) reúne la energía proveniente de células de combustible, paneles solares, turbinas eólicas y generadores diésel –todos ubicados en la cárcel- para formar una microrred capaz de operar con independencia de las grandes plantas eléctricas centralizadas. El sistema mantiene la corriente cuando las tormentas provocan cortes en la red, algo fundamental para esta instalación de máxima seguridad y que además supone un ahorro de 100.000 dólares al año para la cárcel (unos 80.000 euros).

Esta microrred es una de las mayores y más avanzadas de Estados Unidos. Es el último ejemplo de una nueva tecnología de red inteligente que proporciona una alternativa más limpia, fiable y, en algunas partes del país, significativamente más barata que la red convencional. “En muchos casos compensa mucho, con o sin subvenciones”, afirma Michael Clark, presidente de Encorp, la empresa de Fort Collins, Colorado (EE.UU.) que acaba de instalar el software y el equipo necesario para gestionar la microrred de la cárcel. Las microrredes también permiten nuevos usos para la energía solar y eólica. Normalmente, la naturaleza intermitente de estas fuentes de energía hace que su gestión resulte un reto para las compañías eléctricas. Al integrarlas con baterías y otras fuentes energéticas, pueden ser un refuerzo fiable de las fuentes convencionales para ayudar a los proveedores de electricidad a hacer frente a los picos de demanda.

Las microrredes van un paso más allá de los sistemas de apoyo de emergencia o de las instalaciones exclusivamente solares. Usan un software especial y electrónica de potencia para integrar múltiples fuentes de energía y sistemas de almacenaje para proporcionar electricidad las 24 horas, incluso cuando no brilla el sol o las leyes limitan el uso de generadores diésel. En el caso de esta cárcel, Encorp ha instalado controladores en red del tamaño de un ordenador grande en cada fuente de energía (entre ellos, un gran grupo formado por miles de baterías) así como en el punto en que la cárcel se conecta a la red. Coordinar la energía de los generadores diésel, los paneles solares y otras fuentes también requiere equipos capaces de ajustarse a la frecuencia y el voltaje que producen.

Clark afirma que Encorp ha desarrollado algoritmos para ayudar al sistema a conseguir el máximo potencial de cada fuente de energía. En la cárcel, donde el sistema está conectado a la red, esto incluye responder a las necesidades de una empresa proveedora externa. Si la proveedora experimenta un pico muy grande de demanda, la microrred puede responder vendiéndole su excedente energético.

En determinados momentos tiene sentido usar la capacidad del sistema para disminuir el consumo energético temporalmente en la cárcel -en usos como el aire acondicionado o la iluminación- y crear un excedente energético mayor que vender a la red.

Los primeros clientes para las microrredes son negocios y organizaciones que no se pueden permitir ni siquiera breves cortes de luz, como cárceles, hospitales, centros de datos y bases militares, o zonas aisladas que no tienen acceso a la red. Tienen sentido económico en sitios como California, donde el coste de la electricidad es elevado y la legislación respecto al uso de generadores de apoyo es muy estricta. Pero pronto podrían extenderse a más sitios, ahora que el coste de las energías renovables está cayendo y las baterías a gran escala, los controles avanzados y la electrónica de potencia los hacen más eficaces (ver Nuevos diseños de paneles solares que abaratan la instalación, La nueva batería de GE reforzará la red y Una batería para competir con el diésel y el gas).

Cambio Climático

  1. Por qué señalar con el dedo a China no solucionará el cambio climático

    China es el país con las mayores emisiones contaminantes a nivel mundial, pero culpar a un solo actor no contribuye a resolver un problema global. Sobre todo, cuando las negociaciones están estancadas, en parte, por el desacuerdo sobre qué región debe contribuir más la lucha contra el cambio climático

    China es el país con las mayores emisiones de contaminantes a nivel mundial, pero culpar a un solo actor no contribuye a resolver un problema global
  2. EE UU está a punto de dar un giro de 180 grados en su política climática

    La elección de Trump significa que los próximos cuatro años serán muy diferentes

  3. La victoria de Trump supone una grave pérdida para las políticas climáticas globales

    Su regreso a la Casa Blanca coloca al segundo país en emisiones de CO2 en una trayectoria de emisiones que el mundo no puede permitirse