Uso de las relaciones para reconstruir las audiencias de la televisión.
Este artículo forma parte de una lista anual de las que, a nuestro juicio, son las 10 tecnologías emergentes más importantes. La lista completa se puede ver haciendo clic aquí.
La audiencia de las emisiones de televisión en directo, en general, ha estado disminuyendo desde hace años. No obstante algo extraño está sucediendo: acontecimientos como los Juegos Olímpicos de invierno y los Grammy están atrayendo a más espectadores y generan más interés. La recuperación está ocurriendo al menos en parte debido a los nuevos hábitos de visionado: mientras los espectadores miran la televisión, al mismo tiempo están usando teléfonos inteligentes u ordenadores portátiles para intercambiar mensajes de texto, tweets, y actualizaciones de estado acerca de las celebridades, los personajes, e incluso los anuncios publicitarios.
Marie-José Montpetit, científica invitada en el Laboratorio de Investigación de Electrónica de MIT, ha estado trabajando durante varios años en la televisión social—una forma de combinar a la perfección las redes sociales responsables de impulsar los índices de audiencia televisiva con la experiencia más pasiva y tradicional de ver la televisión. Su objetivo es convertir el hecho de ver la televisión en algo que los espectadores puedan compartir y discutir en diferentes lugares—y que sea más fácil encontrar algo que ver.
Los distribuidores de señal, las cadenas y los productores de contenidos esperan que al facilitar que los espectadores se conecten con sus amigos, esto ayude a conservar a su público en lugar de perderlos en servicios como Hulu, que emite programas a través de Internet. Además, al abrir la televisión a las redes sociales se podría facilitar que las empresas ofrezcan una programación personalizada.
Muchos desarrolladores están trabajando en formas de que los usuarios compartan la experiencia de visualización a través de conexiones de banda ancha o a través de decodificadores y, de hecho, las compañías de cable y otros proveedores de video de banda ancha han estado patrocinando varios pequeños ensayos de servicios interactivos de televisión en todo el mundo durante más de 20 años. Sin embargo la mayoría de los sistemas eran incluso aún más torpes que la combinación de portátil y de gran pantalla de televisión que los espectadores de hoy han combinado por su cuenta. Montpetit quiere unir los distintos sistemas de comunicación—especialmente los móviles y los servicios de banda ancha—para crear una experiencia de usuario elegante. Para ello, ha estado intercambiando ideas acerca de ese tipo de sistema con BT, que proporciona conexiones de banda ancha a 15 millones de personas en el Reino Unido e Irlanda, incluyendo a casi medio millón de suscriptores de televisión digital.
Aunque BT no ha hecho comentarios sobre la forma que podría adoptar su sistema de televisión social, Montpetit y sus estudiantes en el Laboratorio de Medios de MIT hicieron una demostración de un prototipo intrigante el año pasado. Un base de datos central agrega videos procedentes de fuentes de internet como YouTube, comparte datos especificados por los usuario con las redes sociales, distribuye los vídeos en las televisiones de los usuarios, y permite a los mismos y a la gente en sus redes enviar comentarios y calificaciones entre ellos a través de una aplicación para el iPhone. Se evita el uso de la pantalla del televisor para los mensajes, algo que ha demostrado ser irritante para los consumidores, que no desean que el texto oscurezca las imágenes en sus televisores de alta definición de 52 pulgadas. La aplicación también permite al usuario indicar a la red qué programa mostrar en su equipo. Por ejemplo, si un amigo sugiere un programa y el propietario está de acuerdo, ese programa aparecerá a la hora señalada. En febrero, Montpetit y sus estudiantes presentaron una versión mejorada de este sistema a BT. Jeff Patmore, que trabaja junto a Montpetit como jefe de investigación universitaria estratégica de BT, afirma que dicho sistema debería ponerse en marcha este año, aunque se niega a confirmar cualquier tipo de planes. No obstante, Montpetit espera con ansia el despliegue de la televisión social EE.UU.: su hija, con la que ve ciertos programas, se va a la universidad el próximo otoño. Al margen de los problemas de ingeniería y de negocio, desea que la TV social ayude a los amigos y a la familia a mantenerse conectados, incluso cuando se separen.