El escándalo de las gemelas chinas editadas con CRISPR demostró que cualquiera con los recursos necesarios puede llevar a cabo un proyecto como este. Y eso es justo lo que intenta esta empresa formada por un científico y un programador a los que no les asustan las regulaciones
Cada vez más empresas venden productos al consumidor que permiten modificar el ADN con CRISPR, y no dejan de aparecer pruebas de sujetos que se las autoadministran. Aunque de momento ninguna parece dar resultado, las agencias regulatorias ya han dado la voz de alerta