En su nuevo libro, 'Exponential Age', Azeem Azhar predice que los avances tecnológicos están a punto de iniciar una nueva era de abundancia. Aunque su tecno-optimismo choca con otras visiones, todas coinciden en el papel estratégico de la política y la regulación para que la innovación empiece a mejorar la productividad por toda la economía
Uno de los proyectos ganadores de un concurso de la NASA viajará pronto a la EEI para fabricar tejido hepático. Ante el avance de las misiones espaciales, ahora hay que saber cómo se comportan en situaciones de baja gravedad. Otros desafíos se encuentran en replicar las funciones de los humanos y que los resultados se mantengan en el cuerpo por un largo periodo de tiempo
En sus más de 80 años de vida, la empresa ha sabido reinventarse constantemente para adaptarse a la nueva realidad tecnológica y social. Hablamos con tres de sus directivos para entender esta transformación cuyo ejemplo más claro reside en su rápida respuesta a la emergencia del coronavirus
Cada vez más empresas privadas e investigadores han empezado a colaborar para fabricar piezas y materiales médicos esenciales o lanzar diseños de código abierto. Pero todos ellos deben garantizar la seguridad y eficacia de sus productos dado que, de lo contrario, los efectos de la pandemia podrían ir a peor
La tecnología promete modelos más pequeños y potentes, y que podrían fabricarse directamente en los propios productos a los que alimenten. Eso es justo lo que el mundo necesita para impulsar su transición hacia la energía renovable, pero también necesitará que sean fáciles de reciclar
Todos los actores del sector han incorporado la fabricación aditiva en mayor o menor medida. Por encima de todas destaca Relativity Space, que planea el 95 % de su cohete, Terran 1, con esta tecnología en solo 60 días. Lo logren o no, su estrategia podría revoluionar la fabricación espacial
Rocket Lab superó los minuciosos controles de la NASA para enviar satélites al espacio a bordo de sus cohetes mayoritariamente impresos en 3D. Su fundador, Peter Beck, asegura que el sector está a punto de explotar y que ellos tienen ventaja, dado que son los únicos que realmente vuelan
Hicieron falta casi 1.500 horas para imprimir todas las piezas que lucieron estas cinco estrellas en la cena del pasado lunes. El de la modelo Jourdan Dunn pesaba casi 14 kilos y costó más de 2.500 euros, lo que demuestra por qué sigue sin haber ropa impresa en 3D en nuestros armarios
Este es uno de los dos diseños finalistas de la competición de la NASA para fabricar hábitats espaciales con materiales y equipos adecuados para el espacio. La empresa responsable planea crear una versión terrestre donde cualquiera podrá alojarse a través de un servicio tipo Airbnb
Se trata de un gran avance con un diseño muy sencillo que sería fácil de adaptar a entornos industriales y domésticos. Funciona proyectando luz sobre una resina para crear los elementos de una en lugar de capa a capa. El único problema es que los objetos que produce son diminutos