Inteligencia Artificial
CES 2017 sube al coche: hologramas, asistentes virtuales y menos distracciones
Ford quiere sacar el asistente doméstico de Amazon, Alexa, e introducirlo en los vehículos, pero existen dudas sobre si convertir el coche cada vez más en un salón ayudará contra los despistes
Mientras el mundo espera que los coches autónomos alcancen la mayoría de edad, la Feria de Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés) celebrada la semana pasada en Las Vegas (EEUU) está sacando a relucir varias tecnologías emergentes pensadas para beneficiar a los conductores humanos.
BMW, por ejemplo, tiene planes de utilizar tecnología holográfica para generar una pantalla flotante al lado del volante. La pantalla a todo color mostrará controles para, entre otras funciones, regular el aire acondicionado o activar los sistemas de entretenimiento de a bordo, a la vez que una cámara detecta la posición del dedo del conductor para permitirle ajustar los controles al "tocar" una pantalla hecha de luz. No está claro cuándo se integrará esta tecnología en los coches de la marca, pero un sistema de control por gestos presentado por la compañía en 2015 ya está incorporado en algunos modelos en producción.
Mientras tanto, Ford también ha anunciado que sacará el asistente inteligente de Amazon, Alexa, de los domicilios para introducirlo en los automóviles. Conductores y pasajeros podrán pedirle a Alexa que realice tareas que normalmente requerirían desviar la atención hacia la consola central. Recomendaciones sobre sitios cercanos, previsiones meteorológicas o poner música son algunos casos posibles.
En los dos casos, las automovilísticas buscan claramente mantener la vista de los conductores fijada en la carretera. Es un objetivo admirable dado que las muertes en accidentes de tráfico causados por las distracciones aumentan y los vehículos semiautónomos podrían agravar la situación. Queda por ver, sin embargo, dónde reside el verdadero beneficio. Una mayor comodidad y prestaciones añadidas que le confieran a la cabina más el aspecto de un salón que de un coche podrían provocar incluso más distracciones en lugar de reducirlas.
Foto: El CEO de Nvidia, Jen-Hsun Huang, dio una ponencia en la feria CES de 2017. Crédito: Ethan Miller (Getty Images).
Ese es un problema que podría abordar el último plan de Nvidia. La empresa ha anunciado que quiere emplear tecnologías de conducción semiautónoma para aumentar la seguridad mientras se conduce. La idea de la compañía es utilizar los sensores con los que los coches están cada vez más equipados, como cámaras y sistemas de radar, para aumentar la percepción humana de las condiciones de la carretera. Su sistema proporcionará entonces pistas y apoyo de manera inteligente al poder utilizar las cámaras para detectar lo que el conductor no haya visto.
Además de aliviar el problema de la conducción distraída, una propuesta así podría ser una manera de resolver lo que los expertos del campo de la conducción autónoma denominan "el relevo", el proceso por el que un ordenador le devuelve el control del vehículo a un humano. No obstante, este tipo de ayudas siempre deben utilizarse con precaución: la conducción manual siempre requerirá concentración. Pero si los conductores logran mantenerse alerta, sí que podrían ayudar a mejorar un poco la seguridad en carretera.
(Para saber más: Reuters, Wired UK, The Verge, Para evitar las muertes por distracciones al volante hay que eliminar al conductor, ¿Quién conducirá el coche del futuro?, Este navegador 'flota' sobre el parabrisas para que no tengas que mirar el móvil)