Inteligencia Artificial
El difícil equilibrio entre solución y problema de la 'app' sanitaria de DeepMind
Google DeepMind ha llegado a un acuerdo con el sistema sanitario británico para procesar los historiales de sus pacientes, pero muchas personas dudan de sus intenciones
La empresa de inteligencia artificial (IA) de Google, DeepMind, quiere optimizar la atención médica al incorporar algoritmos de aprendizaje de máquinas que ofrezcan a los médicos notificaciones inteligentes. Sin embargo, no todo el mundo está conforme con las montañas de datos que se comparten con la empresa.
El proyecto pretende crear un sistema de alertas sobre sus pacientes para los médicos de varios hospitales de Londres (Reino Unido) a través de una app llamada Streams. La aplicación busca facilitar el acceso a historiales médicos y los resultados de pruebas a los enfermeros y médicos. Pero su IA también aprenderá a rastrear patrones en los resultados de los análisis de sangre de los pacientes para señalar y alertar al personal apropiado sobre, por ejemplo, las señales de posibles lesiones renales.
DeepMind ha firmado un contrato de cinco años con el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) para proporcionarles su app, según información de la BBC. A cambio, DeepMind podrá acceder al historial de más de 1,6 millones de pacientes registrados en alguno de los tres hospitales londinenses del Fondo de Hospitales Royal Free del NHS.
Foto: DeepMind quiere sacar mayor provecho de los historiales médicos. Crédito: Carl Court (Getty Images).
El nuevo acuerdo es realmente una reformulación de un contrato anterior que fue puesto en el punto de mira tras una investigación de la revista New Scientist. Una solicitud de libertad de información y transparencia reveló que aunque el consorcio de hospitales ya había firmado un acuerdo para compartir datos con DeepMind, había olvidado registrar la app en la Agencia Reguladora de Medicinas y Productos Sanitarios del Gobierno de Reino Unido. El nuevo contrato rectifica ese descuido.
Pero el acuerdo sigue preocupando a muchos críticos. En declaraciones al Financial Times, la abogada especializada en tecnología de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), Julia Powles, señala que DeepMind recibirá "un acceso rápido y amplio al NHS a cambio de promesas persuasivas, pero no demostradas de eficiencia e innovación". Según ella, no existe manera de saber qué hace realmente la empresa con los datos.
Por su parte, DeepMind sostiene que el software ayudará a mejorar los tratamientos médicos al "reducir el tiempo que dedica el personal médico a lidiar con información en papel y ordenadores". La empresa asegura que cuando el software esté totalmente desplegado podría "reorientar más de medio millón de horas dedicadas al año a tareas administrativas hacia el cuidado directo del paciente". También afirma que los datos de pacientes están encriptados y que se utilizarán únicamente por DeepMind, no por su matriz (Google).
No se trata del único proyecto de DeepMind relacionado con la salud. La empresa también utiliza aprendizaje de máquinas para ayudar al Hospital de la Universidad Colegio (Reino Unido) a optimizar sus tratamientos radiológicos. Otro ejemplo es el Hospital Moorfield's Eye en Reino Unido, donde utilizan IA para detectar las señales tempranas de la degeneración macular.
El resto del debate depende en gran medida de los objetivos internos de DeepMind. Para sus críticos, todos estos proyectos buscan obtener grandes cantidades de datos a los que no tendría acceso de otra manera. Pero si su objetivo es simplemente mejorar la atención sanitaria tanto como sea posible, no existen muchas alternativas para contar con su ayuda más allá de ofrecerles grandes bases de datos. Con suerte, el mantra de "lo primero es no perjudicar" y "no seas malo" pueden llegar a convivir con éxito.
(Para saber más: BBC, Financial Times, DeepMind Will Use AI to Streamline Targeted Cancer Treatment, La IA de Google que venció al Go por fin hace algo útil al analizar dolencias oculares)