Inteligencia Artificial
Unos diminutos 'ojos' nuevos para que los coches autónomos no sean tan feos
Los escáneres láser actuales que registran el entorno son abultados y llamativos, pero este prototipo de chip del tamaño de un puño podría esconderse fácilmente y además es más barato y preciso
Puede que sean inteligentes, pero los coches autónomos no tienen un aspecto demasiado elegante. El diseño tipo burbuja del coche de Alphabet incluye una prominente cúpula negra sobre el techo que se parece a una enorme luz parpadeante. Los prototipos de Uber que se ofrecen a los pasajeros de Pittsburgh (EEUU) están coronados con un cilindro plateado y giratorio del tamaño aproximado de una lata de galletas.
Esos apéndices son dispositivos LIDAR que mapean el mundo en 3D con láseres. Son imprescindibles para que un vehículo perciba el mundo con suficiente nivel de detalle para poder enfrentarse a un amplio abanico de condiciones en carretera.
Una línea de producción bajo construcción en Massachusetts (EEUU) tiene intención de comprimir lo suficiente el tamaño de esos componentes para que quepan dentro de la estructura de un vehículo convencional. Empezará a fabricar dispositivos LIDAR del tamaño de un puño a principios del próximo año que también deberían tener más alcance que los que giran y resultan tan ofensivos para la vista.
El CEO de la start-up Quanergy, Louay Eldada, asegura: "Ni siquiera sabrás que van dentro del vehículo". Su compañía inventó el nuevo diseño y acudió a la empresa de sensores Sensata para su fabricación. Los sensores podrán ocultarse detrás de la parrilla del radiador del coche, o dentro de los espejos retrovisores, según Eldada.
Quanergy tiene planes de fijar el precio de su LIDAR compacto en unos 225 euros. Se necesitarán tres para igualar la vista de 360º de los abultados sensores que colman los vehículos de Alphabet y Uber, pero los de ese tipo cuestan miles o decenas de miles de euros.
Eldada afirma que sus sensores más pequeños también ofrecen mayor resolución y alcance, pues llegarán hasta los 200 metros frente a los 120 metros convencionales. El CEO detalla: "Puedo ver lo que haces con los dedos a 100 metros".
Daimler, la gigante automovilística alemana, y Delphi, un proveedor líder de piezas automovilísticas, están intentando incorporar cuatro sensores de Quanergy a un vehículo para proporcionar una robusta vista panorámica de su entorno. Ambas empresas han invertido en Quanergy, que ha recaudado más de 130 millones de euros en financiación desde que se fundó en 2012.
Los LIDAR existentes son voluminosos porque emplean espejos giratorios para dirigir los haces láser que rebotan contra el mundo. Los LIDAR de Quanergy no incluyen piezas móviles, en su lugar, dirigen sus láseres con un chip que incluye un conjunto de un millón de diminutas antenas.
Los diseños convencionales de LIDAR se han abaratado y empequeñecido significativamente durante los últimos años, afirm el CEO de Civil Maps, Sravan Puttagunta, cuya start-up se centra en el mapeo para vehículos autónomos. Pero los diseños de estado sólido como el de Quanergy conllevan ventajas más allá del tamaño y coste.
Por ejemplo, pueden dirigir su láser para rastrear o escanear objetos o zonas específicos en mayor detalle. "Esto es importante porque se puede centrar la atención en zonas de interés, igual que cuando se conduce", señala Puttagunta. También podría ayudar a los coches autónomos a consultar y actualizar los mapas que emplean para ubicarse, explica.
Prescindir de piezas móviles también debería reducir las averías en los LIDAR, algo importante para los vehículos de producción diseñados para durar muchos años. Eldada afirma estar negociando con muchas automovilísticas además de Daimler, pero rehúsa nombrarlas por acuerdos de confidencialidad. Espera ver sus sensores en muchos prototipos cuando los empiece a comercializar en 2017. El reto final es que en 2018 ya haya un vehículo comercial a la venta que incluya su producto.
Quanergy también creará un LIDAR aún más pequeño el año que viene, del tamaño aproximado de dos cajas de cerillas apiladas que costará menos de 100 euros. Está diseñado para su uso en drones o sistemas de seguridad del hogar.