Inteligencia Artificial
Un asistente virtual chino quiere controlar todos los robots y electrodomésticos
Una empresa china que comercializa un popular asistente virtual para 'smartphones' dota a coches y electrodomésticos de su misma inteligencia. Los robots domésticos son su próximo objetivo
Crédito: Turing OS.
Uno de los asistentes virtuales para smartphone más populares en China, Hidi de HTC, quiere convertirse en la voz y personalidad de innumerables robots domésticos.
La empresa detrás de Hidi, Turing Robot, proporciona tecnología de reconocimiento de voz y procesamiento de lenguaje natural para un abanico creciente de hardware, incluidos sistemas para automóviles diseñados por Bosch y electrodomésticos de Haier. Ahora, la empresa ha desarrollado un sistema operativo para los robots de servicio. De momento, Turing Robot proporcionaba la voz -y el cerebro- de varios y populares robots domésticos chinos para el entretenimiento.
Proporcionar inteligencia para robots domésticos podría representar un movimiento astuto. Docenas de empresas chinas están desarrollando robots para utilizarse en casa. Forma parte del esfuerzo respaldado por el Gobierno para crear una industria robótica autóctona en China. El objetivo es principalmente ayudar a reforzar una mano de obra menguante y mejorar su sector de fabricación. No obstante. también está impulsando un auge de bots de entretenimiento (ver La nueva revolución china: de la mano de obra barata a la mano de obra robótica).
Turing Robot, que recibió la mayor parte de su financiación de HTC, fue creada en 2010 por varios investigadores de inteligencia artificial y expertos en el procesamiento del lenguaje natural de la Universidad Jiaotong de Pekín (China). La empresa lanzó su asistente de smartphone en 2012 y su primer software para robots personales en 2014. Según la compañía, sus servidores reciben alrededor de 1.000 millones de consultas cada día, sobre todo de Hidi.
El último software robótico de la empresa, llamado Turing OS, proporciona a los desarrolladores una interfaz de voz pero también herramientas para entender el texto, reconocer las imágenes y aprendizaje básico. El sistema operativo también puede emplearse para controlar los movimientos físicos de un robot y para simular estados de ánimo.
El director de Diseño de Turing Robot, Poseidon Ho, cuenta que la empresa se está introduciendo rápidamente en la robótica. "Somos muy conocidos por el habla", dice Ho. "Ahora nos dedicamos a la visión de máquinas y a permitir que los robots sean más interactivos en términos de expresiones faciales y acciones".
Una aplicación incorporada en Turing OS es un programa de enseñanza de inglés dirigido a niños pequeños. "Los padres no comprarían [tal robot] sólo para que sus hijos juegen", explica Ho. "El propósito educativo es muy importante".
Turing Robot celebrará una conferencia para desarrolladores en julio al que, según Ho, la empresa espera que asistan miles de socios corporativos y desarrolladores individuales.
Las interfaces de voz ganan terreno más allá de los teléfonos inteligentes. Muchas grandes empresas tecnológicas las ven como una manera de entrar y, potencialmente, dominar el mercado de la domótica inteligente. Los gigantes tecnológicos estadounidenses, incluidos Google, Apple, Amazon y Microsoft están invirtiendo grandes sumas de dinero en asistentes virtuales inteligentes (ver Interfaces para hablar con las máquinas y El asistente de Amazon derrotará a Siri detectando las emociones del usuario).
Jan Zhang, que analiza la industria robótica china para la empresa de estudios IHS, afirma que Turing Robot disfruta de una buena ventaja dentro del mercado de los electrodomésticos. "Se ha posicionado muy bien", afirma. Sin embargo, considera que existen pocos datos que demuestren el tamaño del mercado de los robots domésticos y cuánto está creciendo.
Desde luego, queda por ver si los robots domésticos serán un éxito a largo plazo, en China o cualquier otra parte del mundo. Hasta ahora, este tipo de autómatas personales no han despegado aún en Estados Unidos, aunque un número cada vez mayor está diseñado para interactuar con personas dentro de tiendas o fábricas.
Con un largo historial de investigaciones sobre el procesamiento del lenguaje natural chino, Turing Robot puede tener al menos una ventaja para ofrecer interfaces de voz e el mercado chino. El cofundador y director de tecnología de Turing Robot, Wei Keli, dice que la empresa ha construido su entendimiento del lenguaje sobre un gran corpus de datos del idioma chino.
La profesora de la Escuela Sloan de Negocios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU) y fundadora de la empresa de consultoría ConceptSpring, Elaine Chen, piensa que Turing Robot tiene un modelo de negocio interesante en el sentido de que sólo proporciona el middleware, la lógica de intercambio de información entre aplicaciones, a los fabricantes de hardware. "Hacen las cosas de una manera interesante", afirma Chen. "Pero tradicionalmente, de esta manera resulta más difícil ser dueño del destino propio".