Una 'start-up' ofrece una versión de la impresión en 3D más rápida y barata que puede competir con la fabricación tradicional en masa
Foto: Un modelo de cinco centímetros de alto de la Torre Eiffel producido con un nuevo método de fabricación.
Una nueva tecnología de fabricación aditiva es entre 25 y 100 veces más rápida que la impresión en 3D convencional y produce piezas más fuertes por menos dinero.
La tecnología ha sido desarrollada por la start-up Carbon3D, fundada en 2013. El proceso fue descrito ayer martes en un artículo publicado en la revista Science.
La impresión en 3D produce objetos depositando o solidificando una capa de material a la vez, un proceso con el que se pueden crear objetos muy complejos, pero que resulta mucho más lento y más caro que las técnicas de fabricación de gran volumen.
La tecnología de Carbon3D es lo suficientemente rápida como para poder competir con la fabricación en masa convencional en muchos casos, según señala el cofundador y director general de Carbon3D, Joseph DeSimone.
La nueva tecnología tiene algunas características en común con la impresión en 3D, pero crea los objetos de forma continua en lugar de en capas distintas, haciendo que el proceso sea mucho más rápido. En un vídeo del proceso, da la impresión de que el objeto emerge gradualmente de una fina capa de líquido.
El nuevo proceso está relacionado con la estereolitografía, que utiliza láseres para trazar un patrón sobre un líquido que está diseñado para solidificarse cuando se expone a la luz. Normalmente, para formar cada capa, el láser tiene que apagarse para que se pueda extender más líquido. Esto ralentiza el proceso, y las "interconexiones" entre las capas crean puntos débiles en el objeto acabado.
Los fundadores de Carbon3D, que además son investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU), han desarrollado una forma de hacer que el proceso sea continuo y asegurarse de que no haya interconexiones entre las capas. La clave está en modificar el líquido para que no se solidifique inmediatamente cuando se expone a la luz. Lo han conseguido mediante la introducción de una fina capa de oxígeno que bloquea temporalmente las reacciones de solidificación.
El proceso funciona con varios plásticos comerciales, y los investigadores están trabajando en el uso de diferentes líquidos durante el proceso, para crear piezas de materiales mezclados. Hasta la fecha Carbon3D ha conseguido más de 41 millones de dólares (38 millones de euros) en fondos de riesgo de firmas como Sequoia Capital.